Estados Unidos, país que produce más del 30% de la soja y el maíz del mundo, y participa de casi 40% y más de 36% de las exportaciones de maíz y soja respectivamente, sigue en la cuerda floja con sus volúmenes de existencias de lo que fue la campaña 20/21, y sus volúmenes potenciales de lo que es la actual 21/22. Simplifiquemos la información que aporto el departamento de agricultura de Estados Unidos (USDA) el pasado miércoles 30 de junio, respecto a stock estadounidense 20/21 y superficie de siembra 21/22, para ver la evolución posible de los mercados desde los fundamental.
LO QUE FUE en millones de toneladas: En los cuadros vemos que la producción 20/21 de soja y maíz fue superior a la 19/20 e Estados Unidos, sin embargo, el stock informado de ambos granos, al 30 de junio 2021, fue inferior al 30 de junio 2020, a pesar de que el volumen de soja desaparecida entre marzo y junio, por uso doméstico y exportaciones, fue inferior este año respecto al año pasado. Vemos en maíz un mayor volumen desaparecido entre marzo y junio este año, comparado con el año pasado. Por último, tanto soja como maíz proyectan terminar la campaña con volúmenes de stock final muy inferiores a los del año pasado. Esto nos deja muy dependientes de los volúmenes que aporte la 21/22, ya en vías de desarrollo en este país.
LO QUE ES en millones de hectáreas y rendimientos potenciales en quintales por hectárea: Vemos en los cuadros que se ha sembrado mayor área 21/22 en Estados Unidos, tanto de soja como de maíz, respecto a la siembra 20/21. Se han sumado 1,8 millones de hectáreas de soja y 760 mil hectáreas de maíz. Sin embargo, la última semana de junio 21, se informó en el reporte semanal de estado de cultivos, que solo 60% de la soja estadounidense se encontraba en estado bueno-excelente, mientras el año pasado a igual fecha era el 71% de la soja que se encontraba en esta condición, algo similar ocurre en maíz, con 64% de la superficie en condición buena-excelente, versus 73% el año pasado a igual fecha. Es importante destacar que 1% de la superficie sembrada con soja y 9% con maíz, el año pasado, no fue apto para ser cosechado, y se proyecta por ahora que este año 1% de la superficie con soja y 8,2% con maíz, no serían aptas para cosechar.
LO QUE SERÁ: Con un stock inicial estadounidense 21/22 proyectado en 3,66 millones de toneladas de soja y 28 millones de maíz, 10,6 millones menos que el stock inicial 20/21 de soja, y 20,6 millones menos de maíz, no hay margen de error, es de lo que se habla y lo que los mercados no dejan de mirar, más allá de muchos otros condimentos que rodean el mercado de granos. Por tanto, los pronósticos de lluvias para las próximas semanas, serán claves en la definición de rendimientos para ambos cultivos. Los próximos diez días no proyectan lluvias que superen 10 a 20 milímetros en gran parte de los estados del centro y oeste de Estados Unidos, y se pronostican temperaturas extremas en todo el centro-oeste, alcanzando los 40°C, como ya ocurrió la semana pasada.
Conclusiones: Junio terminó con dos informes del USDA que resultaron alcistas para el mercado de granos, recuperando en Chicago casi la mitad de las bajas de junio tanto para soja como para maíz. El nivel de stocks trimestrales 20/21 de ambos granos es muy inferior al del año pasado a igual fecha y el aumento de área de siembra 21/22, para ambos cultivos no resulta significativo, para compensar fallas productivas, por clima adverso, como ya se vislumbra a través de la menor proporción de cultivos en estado bueno y excelente. Todo lo expresado nos hace proyectar un mercado internacional de soja y maíz, que seguirá día a día los pronósticos estadounidenses, y con ellos los precios subirán y bajarán en la medida que la situación empeore o mejore. Administrar riesgo precio es lo que debemos hacer ante oportunidades de subas en los futuros de soja y maíz del mercado local. Julio define y da oportunidad de capturar y/o cubrir precios para la futura cosecha 21/22. Por ahora los niveles de ventas anticipadas, como de coberturas con futuros MATBA-ROFEX, son muy bajos. Aprovechemos subas, y protejamos rentabilidad.
Por Marianela De Emilio - Analista del Mercado de Granos y Docente de
Agroeducación
Fuente: Agroeducación