Bajo el nombre de “Sistemas Foresto Ganaderos ante demandas de huella de
carbono en producción de carne. Innovación en trazabilidad”, AFoA convocó a más
de 300 asistentes virtuales, marcando el punto de inicio en el tratamiento de un
tema clave en el futuro de toda la sociedad.
Especialmente, porque la producción sustentable de alimentos y fibras es un
requisito cada vez demandado en los mercados mundiales, tanto por regulaciones
de bloques comerciales como por las grandes empresas globales. La producción de
carne está especialmente bajo observación para lograr formas de gestión
sostenible que reduzcan y mitiguen su impacto ambiental, en particular, la
huella de carbono. Los sistemas foresto-ganaderos pueden dar respuestas a la
demanda global de carne por sistemas que consideren la sustentabilidad en la
gestión como requisito de compra.
Para la apertura del seminario, fue el presidente de AFoA, Osvaldo Vassallo, quien dedicó unas palabras de bienvenida a los asistentes virtuales y opinó: “nos convoca el diálogo para un reto común. Es ahí donde los árboles tienen mucho que aportar en esta demanda internacional. Sin dudas, los sistemas foresto ganaderos representan una herramienta concreta, real y efectiva para mitigar la huella de carbono. El futuro tiene que contemplar un espacio conjunto de trabajo de ambos sectores, en donde forestales y ganaderos generen nuevas alternativas de negocios, pero contemplando tres ganadores y no dos: forestales, ganaderos y el medio ambiente”.
Seguidamente, Dardo Chiesa, presidente de la Mesa Nacional de Ganados y Carne y una figura con extensa trayectoria dentro del sector ganadero, remarcó el significativo eje del encuentro, al unir en un mismo espacio, a estos dos sectores productivos que pueden, juntos, impactar positivamente en el medio ambiente y en el corto y mediano plazo. De hecho, destacó como ejemplo a la provincia de Misiones, cuando en el año 2000 y en contexto de una crisis aftosa, casi no tenía producción de vacas y hoy, ha casi cuadriplicado su stock ganadero y ha crecido sistemáticamente desde entonces, con modelos de producción foresto ganaderos. “Y en cuanto a la huella de carbono, los productores ganaderos estamos confinados a ser los contaminantes del mundo y es hoy, cuando ya en Argentina también, al igual que en muchos países, se está trabajando fuertemente en lograr el balance de carbono y no tan solo las emisiones. En la ecuación falta el “secuestro” y es en los sistemas foresto ganaderos en donde este rol funcional de la producción conjunta con árboles se destaca. Es un tipo de producción protegida, en un ambiente especial que bien garantizado y con una buena marca genera un diferencial de valor que es recompensado por los consumidores”.
El primer orador del panel de expertos, el Ing. Jorge Esquivel (h), consultor privado, asesor CREA y productor silvopastoril, tuvo un rol fundamental, ya que conoce el rubro con mucha profundidad. En su conferencia sobre “Experiencias en sistemas foresto-ganaderos para producción de carne carbono positivo” destacó que hay que trabajar en el presente para forjar un futuro con base en los sistemas de producción ganadera con base forestal. “En este camino conjunto, la introducción de la forestación en los campos ganaderos produjo un cambio en la escala productiva, lo que permite que, durante el ciclo forestal, se puedan obtener productos como madera, para diferentes destinos y forraje, para la producción de carne. A esto hay que sumarle el servicio ambiental que genera este proceso. Es notable que, el avance fue tan grande que, en 1884 ya teníamos un manual de buenas prácticas escrito por José Hernández. Tuvimos que esperar hasta 2014 en donde recién tuvimos nuestra primera Guía de Prácticas Forestales y en el 2019, la Guía de Buenas Prácticas Ganaderas”.
Un punto clave son las “Estrategias de Mitigación”, en donde en los sistemas
silvopastoriles deben administrarse de forma tal de “no desmontar, aumentar la
producción ganadera, utilizar menor consumo de energía fósil, incrementar la
materia orgánica, aumentar la biomasa forrajera y promover el crecimiento de los
árboles para la captura de carbono. Un ejemplo de este trabajo es la empresa
ZENI, en donde ya se trabaja con forestaciones y ganado y se ha conseguido que
las emisiones de metano de la ganadería, sean capturadas por el crecimiento de
los árboles, sin cambio del uso del suelo. Esto ha creado ganadería de Zeni
carbono positivo, ya que se captura más de lo emitido”.
Más tarde, fue el turno de la tecnología como protagonista del cambio, en donde
la trazabilidad y la tecnología blockchain y su toquenización aparecen como
alternativas viables. Tomó la palabra Nicolás Balestrini, COO y cofundador de
Carnes Validadas, quien disertó sobre “Experiencia en uso de blockchain y
tokenización en cadenas de carne”. Carnes Validadas es la primera plataforma
SaaS (en la nube) de tokenización de ganado mediante la utilización de
trazabilidad ampliada blockchain. Esto es que cualquier actor en la cadena de
ganados y carnes pueda tokenizar el ganado utilizando trazabilidad ampliada
blockchain. «En un mundo en el que los consumidores están cambiando y demandan
mayor información, con mercados cada vez más regulados y sofisticados y con gran
necesidad de financiamiento por parte de los productores, la ventaja de este
tipo de tecnología es poder unir e integrar las diversas etapas del proceso
productivo. Desde el productor, hasta el frigorífico y hasta un mercado al otro
lado del mundo que, al leer un código QR puede saber en qué campo fue criado,
con qué programa nutricional, los certificados genéticos y sanitarios, fotos y
hasta el ADN tenía el animal que está a punto de consumir. Carnes Validadas
ofrece una herramienta que permite trazar, transferir y mostrar la información
en todas y en cada una de las etapas productivas. Además, utilizamos esa
información como prueba de existencia, para obtener créditos y seguros para los
usuarios”.
El tercer expositor, Taciano Custodio, director de Sostenibilidad en Minerva Foods, el mayor exportador de carnes de América del Sur con un 20% del mercado, brindó un muy significativo panorama del mercado de carnes regional y mundial, marcando las fortalezas y tendencias de cada región. “Actualmente son Estados Unidos y Asia los mayores importadores de carne vacuna. La distribución del hato ganadero mundial tiene a India con un 34%, Brasil con 24% y la Argentina con 6%, luego de Estados Unidos, China y la Unión Europea con 9% cada uno. Estos mercados en plena expansión, no sólo requieren carne, sino que también buscan que sea producida con tecnologías agregadas y especialmente con fuertes políticas de cuidado y preservación ambiental”. Los grandes mercados esperan la producción argentina, que, de hecho, según datos de la FAO de 2020, podría convertirse en el sexto exportador mundial de carne, ocupando espacios que han dejado vacíos otros productores, como el caso de Australia y su sequía, la fiebre porcina en China, u otros hechos que podrían traccionar enérgicamente los mercados”. Además, Minerva Foods tiene un profundo compromiso de Trayectoria 2035 en donde “unimos la sostenibilidad y la rentabilidad, reconociendo su interdependencia. Estamos comprometidos en la lucha contra el cambio climático y la deforestación ilegal, dirigidos por la ciencia y en colaboración con las principales instituciones de investigación de Sudamérica. El objetivo es llegar a 2035 con cero emisiones netas, para lo cual estamos invirtiendo más de R$1.500 millones de reales”.
Finalmente, Gustavo Kahl – CEO Argentina de Marfrig Global Foods – industria líder en producción de carne bovina y mayor productora global de hamburguesas – habló sobre “Carne carbono neutro – la experiencia del Grupo MARFRIG” Esta compañía junto a EMBRAPA, la empresa estatal de investigación agropecuaria dependiente del Ministerio de Agricultura de Brasil, lanzaron la marca Viva, nueva línea de carnes con atributos de sostenibilidad y trazabilidad de carne carbono neutro (CCN). Una certificación del ganado criado en sistemas de integración tipo silvopastoril o agrosilvopastoril. En este contexto, y con una capacidad de 30 mil cabezas x día de faena, Marfrig tiene un objetivo “verde”. “Conciliar la producción con la conservación es nuestro sue&nti lde;o de inclusión, sustentado en deforestación cero, trazabilidad y transparencia. En más de 10 años de trabajo en temas sustentables, el gran paso está dado por nuestra línea de carnes con la marca “Viva”. Una línea desarrollada, en alianza con Embrapa, que entrega al consumidor un producto de alta calidad, con el 100% de emisiones neutralizadas, bajo el funcionamiento de un sistema pionero y altamente innovador en el mercado, bajo los rigurosos protocolos de la entidad socia y con certificación independiente. Básicamente quisimos concentrar nuestro esfuerzo con la cadena de suministro en los procesos de adopción de las mejores prácticas. Estos cortes salen al mercado con la marca Viva y el sello de Carne Carbono Neutro”.
“La principal preocupación radicaba en el impacto en el consumidor y lo que primero queríamos era estar preparados para responder a la demanda. En alianza con una cadena de supermercados, presentamos la línea, con un diferencial de precio para diferenciarnos. Hemos recibido una respuesta muy positiva y ya estamos hablando con otras cadenas que también quieren vender nuestra línea Viva. De hecho, estamos también ya lanzando una segunda línea que tendrá el sello Carne Baja en Carbono, con ciertos requisitos menos exigentes que la primera. Y es inminente el lanzamiento de la línea Viva en Argentina y exportarla al mundo. Para esto estamos en plena búsqueda de contactos de productores que estén en nuestra misma línea de pensamiento y acción”.
Fuente: Bioeconomia.info - Emiliano Huergo