Veterinarios y técnicos del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), continúan con los controles sanitarios y documentales en establecimientos de equinos, ubicados en jurisdicción del Centro Regional Buenos Aires Norte.
Estas auditorías a campo, tienen como objetivo por un lado constatar el estado sanitario de los animales, las condiciones de infraestructura del predio y la documentación respaldatoria de cada equino y por el otro verificar las existencias y sus movimientos.
Además de estos procedimientos, los veterinarios del Senasa, también
concurren a los campos ante la denuncia o detección de casos positivos de Anemia
Infecciosa Equina (AIE) que, de confirmarse, pasa a interdictarse el
establecimiento (impidiendo el ingreso o egreso de caballos a ese predio), para
luego identificar y sacrificar a los equinos enfermos, habiendo realizado las
correspondientes tareas de saneamiento en el lugar.
Pero, ¿Cómo es el procedimiento ante la detección de un caso de AIE?
Comienza con la eliminación del equino positivo y la extracción de sangre al resto de los caballos que convivían con el equino enfermo. Estas muestras son enviadas los laboratorios de la Red oficial del Senasa para su diagnóstico. De esta manera, el saneamiento del establecimiento finaliza luego de transcurridos sesenta (60) días de la eliminación del último équido positivo y de haberse realizado un muestreo a la totalidad de los equinos con resultados negativos para AIE. En caso de encontrar un nuevo caballo positivo, este proceso se reitera. El caballo enfermo debe aislarse y luego sacrificarse para evitar el contagio con otros equinos y dependiendo de las exigencias comerciales, puede ser enviado a faena.
“La AIE no es una zoonosis, no se transmite del animal al ser humano, es una enfermedad viral que afecta a los équidos y se transmite por la picadura de tábanos y por la utilización de objetos corto-punzantes que contengan sangre infectada, por lo que realizar los análisis periódicamente e implementar las medidas sanitarias debidas, son estrategias imprescindibles para prevenir y controlar la enfermedad”, señaló Néstor Osacar, coordinador de Sanidad Animal del Centro Regional Buenos Aires Norte, del Senasa.
Osacar agregó que “es importante resaltar que la función del veterinario Senasa es trabajar activamente, recorriendo los campos, inspeccionando las instalaciones y realizando los muestreos obligatorios, indicados por los diferentes programas sanitarios, a los fines de prevenir la propagación de enfermedades, lo cual repercute en un mejor comercio tanto nacional como internacional”.