Ahora, parece que las presiones a la baja, vienen por el clima en EE.UU.
Las recientes lluvias y los pronósticos de más agua, alientan la perspectiva de una buena cosecha de soja en el Medio Oeste del país.
Por eso los precios están de mala racha.
Así como la semana pasada, las variables financieras jugaron (violentamente) en contra de los precios, esta semana son las condiciones favorables para el desarrollo de los cultivos, los que lo hacen.
Este miércoles 23, la soja tuvo suaves caídas en Chicago, dada la mejoría de los cultivos.
Pese a estas suaves bajas, la exportación desde ese país mantuvo destacada actividad, por las compras de China.
En cuanto al aspecto financiero, nada se sabe sobre un aumento de la referencia por parte de la Reserva Federal.
La tasa de interés suele fijar según sea la de la inflación. Cuando la inflación se eleva por arriba de un nivel del 2% anual, la Reserva Federal acciona subiendo el interés.
Se estima una inflación para este año de alrededor del 3% anual. Por ello, es probable que el año entrante el interés sea incrementado y por lo tanto el dólar pase a apreciarse ya que los inversores extranjeros se ven atraídos, por lo que la demanda de la divisa del país aumentará.
Este fenómeno empezó, adelantándose a la posible suba de la tasa de interés, el 16 de junio. Y a partir de este lunes se aquietó la suba, pese a que este miércoles tuvo un suave repunte.
El gráfico sobre el Indice Dólar es claro:
Así estamos.
En los próximos días, según evolucione el clima en EE.UU. habremos de ver el recorrido de los precios.
Lamentablemente, no sabemos qué hará el dólar.
Algo es seguro: la volatilidad será la constante.