Las lluvias superaron todas las expectativas y rompe rieron las estadísticas de los últimos 30 años
“El agua no llega y hace tambalear los planes de siembra. La falta de agua detuvo las siembras”, "ojo, hay lotes muy secos que no se van a poder sembrar así", advertían los ingenieros hace un año atrás. Y hacia eso iba la región núcleo hasta hace una semana atrás: estaban faltando entre 40 y 60 mm y ya no había agua para sembrar. Pero el evento de lluvias del 20 a 23 de mayo superó nuevamente a los modelos numéricos y dónde más agua faltaba llovieron registros cercanos a los 100 mm.
Hace 30 años que en el NO bonaerense —para la tercera semana de mayo—no llovía de esta manera. Las estadísticas muestran 11 mm para ese período, pero en este 2021 llovieron entre 8 y 10 veces más: 97 mm en Villegas y 112 mm en General Pinto. Hacia el noreste de Buenos Aires, Chacabuco registró 69 mm y Pergamino 68 mm. En la porción norte de la región los milimetrajes estuvieron entre 15 a 50 mm. Classon marcó 48,4 mm y Rosario 42 mm. Hacia el sudeste de Córdoba se registraron los valores más bajos: Colonia Almada marcó 11,2 mm y Hernando, tan solo unos 10 mm.
Con las últimas lluvias el trigo va por los 40 qq/ha “Con los perfiles del suelo lleno, el potencial es otro”, afirman en Pergamino. Para el trigo, las últimas lluvias fueron claves para restablecer la humedad superficial para la siembra y contar con los milímetros para pasar el invierno. Por ahora, no cambian los planes de siembra previstos, lo que cambia es que pero sí ponen un piso a los rindes. “Con estas lluvias se arranca con los perfiles llenos y ahora se está fertilizando apuntando a un potencial de 45 a 50 qq/ha”, comentan por Teodelina, donde planean sembrar un 5% más de trigo. “Hay buenas perspectivas de rinde y se usa tecnología para llegar a 40 a 50 qq/ha, agregan por Marcos Juárez.
Allí, en el norte de los departamentos cordobeses, la siembra comenzó la otra semana con el apuro de aprovechar la humedad que todavía tenían. Esa área encabeza la siembra con 30% implantado. Estas lluvias frenaron las labores, pero en los próximos se retomaran y no se parara hasta terminar. Los planes trigueros se reafirman, todos los lotes intencionados ya no corren peligro de no hacerse por la falta de agua. Pero por ahora se señala que no se sumarán más cuadros. En la zona de Cañada Rosquín vienen rotando mucho con gramíneas, casi no pueden aumentar el área con trigo. Apuntan a aumentar la superficie con sorgo y maíz.
Cambio de escenario, el trigo argentino empezará su ciclo mucho mejor que hace un año atrás
El mapa de humedad edáfica muestra un cambio rotundo de una semana atrás a hoy en Buenos Aires, Santa Fe, sur de Córdoba y Entre Ríos y más aún cuando lo comparamos con el de hace un año atrás. ¿Qué fue lo que produjo este cambio? El clima volvió a romper los patrones estadísticos y la tercera semana de mayo dejó en buena parte de la región pampeana acumulados que duplicaron la media mensual de todo mayo (que está en torno de los 25 a 50 mm). Aiello explica que “en los últimos siete días el cambio de la circulación atmosférica aportó aire muy húmedo a la región pampeana. Esto junto a la evolución de un importante centro de baja presión sobre el centro del país provocaron lluvias mayores a las previstas por los modelos numéricos de pronóstico”, explica el Dr. Aiello. Buenos Aires, La Pampa, Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes, Misiones y el sudeste de Córdoba acumularon entre 30 y 100 milímetros, superando en algunos casos los valores considerados medios históricos para todo el mes de mayo. El cambio que hubo en los perfiles es notorio. Esto es una gran noticia para el trigo argentino”.