Conocida como Citrus bergamia Risso, la bergamota se posiciona como alternativa productiva por su aceite esencial con propiedades destacadas para la industria cosmética y farmacéutica. A partir de su inscripción en el INASE, el INTA trabaja en el saneamiento del cultivo para potenciar su producción y comercialización.
Para Miguel Garavello –investigador del INTA Concordia, Entre Ríos– es “fundamental” contar con variedades saneadas y, por este motivo, se incluyó a la bergamota al programa de saneamiento que lidera el INTA Concordia.
Y agregó: “Buscamos obtener variedades libres de enfermedades trasmisibles por injerto, que actualmente son consideradas como causantes de graves pérdidas económicas debido a que afectan directamente la vida y productividad de la planta”.
En esta línea, el especialista reconoció que este cítrico presenta una alta calidad de aceites esenciales, de especial interés en la industria cosmética y farmacéutica. “A partir del aporte del INTA, esperamos que se pueda comercializar esta variedad de bergamota de manera segura y con sanidad controlada. Incluso, podrá posicionarse como una alternativa productiva para la región”, señaló.
Se trata de un cultivo originario de Europa, específicamente de la provincia italiana de Reggio Calabria. Destacada por su interés comercial, la bergamota se usa en la industria cosmética como fijador de perfumes y en champús, jabones y limpiadores de lujo. Además, se emplea en la industria farmacéutica por sus propiedades antisépticas y L
La fruta de bergamota presenta forma redondeada, de tamaño mediano a pequeño, la cual muestra con frecuencia un estilo persistente. Es de color amarilla y con cáscara lisa o puede presentar una ligera aspereza; a primera vista podría confundirse con un limón.
Posee un hermoso y único aroma, que muestra una larga persistencia, debido al aceite liberado. La fruta es firme, su cáscara es de espesor moderadamente fino. La pulpa de color pajizo y de sabor muy ácido y amargo. Tiene un alto contenido de jugo, pero se puede considerar que su sabor es poco agradable.
La bergamota se utilizó por primero vez en 1676 como base de “Agua Colonia”, que fue desarrollado por un inmigrante italiano en Cologne, Alemania; pero no fue hasta 1709 que fue difundido comercialmente.
Antiguamente, el aceite se extraía a mano, frotando la fruta contra una superficie dura y recogiendo el aceite de extraído de la cáscara con una esponja. Todo este proceso era sumamente tedioso, sumado a ello que solo se extraían entre 5 y 6 kilogramos de aceite por tonelada de fruta procesada. Hoy en día el proceso está mecanizado: la fruta se raspa bajo un spray de agua para liberar el aceite y, luego, el aceite es separado del agua mediante centrifugación.