En las misivas destacaron que “Dado que la medida al momento de enviar esta nota no ha sido aún publicada en el Boletín Oficial, les pedimos de manera urgente una audiencia para poder dialogar acerca de las necesidades, motivaciones y alternativas sobre el tema, de manera previa a que se tome la decisión final”.
Más adelante explicaron: “Motiva -y urge- esta reunión el convencimiento de que de imponerse límites o cuotas a la exportación de carnes, los impactos serán desastrosos para toda la Nación. Las estadísticas demuestran que entre 2006 y 2015, cuando estuvieron vigentes los llamados Registros de Operaciones de Exportación (ROE) -que fueron en rigor de verdad Permisos, cuotas y no solo un mero registro- el objetivo buscado fue bajar los precios internos de la carne. Pero ello, no ocurrió: entre enero de 2006 y diciembre de 2011 el precio de la carne subió 300%, mientras que la inflación del país en el mismo periodo (según INDEC e Inflación Verdadera), fue del 200%. A causa de estas restricciones se perdieron 10 millones de cabeza de ganado, con una caída de la producción del 18%. Se cerraron en esos años más de 100 plantas frigoríficas y se perdieron miles de empleos. Y más aún, no solo no se cumplió el objetivo de precio, sino que tampoco se logró mantener el consumo, que cayó un 10%”.
Además, resaltaron que en los distintos encuentros que mantuvo la Comisión de Enlace con el Presidente de la República se les dijo que habría un diálogo proactivo y que no se volverían a utilizar los cierres, cupos y restricciones a las exportaciones.
“Confiando en que se mantenga esa palabra, repetida a su vez por varios funcionarios de diverso rango, aguardamos una pronta respuesta a este pedido de audiencia, siempre con el ánimo de evitar mayores problemas en un contexto económico y social tan delicado como el que vivimos”, finalizó la CEEA los pedidos de audiencia.