Puntualmente, se hicieron presentes en la movilización el titular de FARER, José Colombatto, demás integrantes de la gremial, autoridades de distintas rurales y productores, quienes confluyeron junto a representantes de otras entidades y autoconvocados.

En ese marco, Colombatto señaló que "piensan sólo en sacarle al productor y nunca en cómo ayudarlo. Atravesamos una sequía histórica pero el Gobierno se hace el distraído. Lo único que le importa es recaudar para mantener un Estado cada vez más inviable. La movilización tiene que ver con el hartazgo de una metodología que siempre acude al mismo sector para buscar oxígeno. Otra vez el campo paga la fiesta de la política. Argentina necesita previsibilidad, políticas que sostengan y arraiguen cada día más productores y familias en el campo y estas medidas que minan la confianza van a contramano", opinó.

El dirigente de Gualeguaychú agregó: "¿Saben por qué paramos? Porque estamos cansados de que nos apunten desde un relato demonizante y falaz. Somos uno de los sectores más solidarios de la Argentina. Del campo salen ingresos y divisas que sostienen muchas medidas para nuestros hermanos más necesitados. ¿Y la política para cuándo? Al campo, a los jubilados, al monotributista, a los policías, a los trabajadores de la salud y a los docentes, entre tantos otros, se nos ríen en la cara. Es hora de decir basta", criticó.

"Queremos que escuchen todos y paren con la mentira. El cierre de exportaciones de maíz no provocará que bajen la carne, el pollo y el cerdo. Lo único que ocurrirá es una transferencia de recursos hacia grupos amigos del gobierno a costa de los productores, la producción y el interior del país", remarcó.

Colobatto sostuvo que "ayer fueron las retenciones, Vicentín y poner en riesgo la propiedad privada. Hoy es el maíz. Mañana será la carne, el trigo o vaya a saber que otra idea brillante. Vienen por todo. Vienen por todos. Vienen por el campo. Pero sepan que el interior está fuerte, firme y unido. Sostenemos el federalismo y ningún gobierno unitario se llevará puesto a los productores sin luchar", aseveró.

Por último, indicó que "todavía les duele el 2008 y no se dan cuenta que con el fracaso de la 125 nadie ganó, solo se impuso el sentido común. Ir contra las bases de la producción agropecuaria por venganza es un error que pagaremos todos los argentinos y no sólo el campo", finalizó.