En el caso de la soja se plantea un escenario optimista, donde las exportaciones en cantidades serían iguales a las de 2020, un escenario neutro con exportaciones 7% menores y un escenario pesimista donde la sequía se incrementa con una caída de las exportaciones de 15%.
En el caso del maíz, siendo un cultivo más sensible a la sequía y a las regulaciones sobre las exportaciones, el escenario optimista también contempla exportaciones similares a las de 2020 para 2021 (36,5 millones de toneladas) mientras que en el escenario neutro se esperan 33 millones de toneladas (10% menos) y en escenario pesimista alrededor de 29,5 millones de toneladas exportadas (20% menos versus 2020).
“En un escenario equilibrado, el complejo sojero aportaría alrededor de US$ 20.000 millones en 2021, en un nivel similar al 2011 (el mejor año de exportaciones). De esta manera el complejo sojero sumaria US$ 4.350 millones en exportaciones y US$ 1.400 millones en mayor recaudación, que representan $ 150.000 millones. Aún en un escenario pesimista, donde las exportaciones caen 15%, el efecto precio determina que las exportaciones aportarían casi US$ 2.800 millones adicionales respecto en 2020”, dice el informe. En el mejor escenario, aportaría ventas por US$ 21.675 millones.
“Estimando un saldo exportable cercano a 7,5 millones de toneladas (Mt) de poroto de soja, 27,7 Mt de harina/pellets y 5,1 Mt en exportaciones de aceite, el ingreso total de la campaña en concepto de exportaciones de los tres principales productos del complejo, a precios actuales y con los supuestos adoptados, podría alcanzar US$ 22.5000 millones”, dijeron desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). El supuesto es que “se mantengan estos valores en los próximos meses, a medida que se comercialice con el exterior dicha producción”.
En caso del maíz, desde Delphos dicen: “Nuestras estimaciones apuntan que en
un escenario base aportaría alrededor de US$ 660 millones adicionales por la
exportación de 33 millones de toneladas, con un impacto de casi US$ 80 millones
adicionales para el fisco”. En el escenario más optimista, las ventas podrían
ser de US$ 700 millones. Otro dato: según la BCR, habrían cerca de 10 Mt de maíz
de 2019/2020, cerca de US$ 1.000 millones, aun no comercializados.
Así, en total, la cosecha gruesa aportaría US$ 26.700 millones en exportaciones, creciendo casi US$ 5.000 millones la oferta de dólares y US$ 1.500 millones ($ 155.000 millones aproximadamente) la recaudación en un escenario intermedio, donde las cantidades caen moderadamente por la sequía y los precios se mantienen en los niveles actuales.
“Ese ingreso de dólares aumenta las posibilidades de nuestros escenarios más positivos para la actividad en 2021. En este sentido, es clave que la sequía no se acentúe y que los precios se mantengan altos para compensar la eventual merma por factores climáticos”, concluyen.
El link de la fuente AQUIFuente: El Economista