¿Una hortaliza que tiene un sabor similar al del pan? ¿Una variedad menos conocida de alcachofa? ¿Un alimento que es hortaliza y cereal a la vez? ¿Quién ha dicho que las frutas y hortalizas son aburridas? Hay mucho por descubrir en el mundo de las frutas y hortalizas.
Muchas de las frutas y hortalizas que se cultivan o comercializan en distintas zonas del mundo son conocidas y consumidas por mucha gente. Sin embargo, hay muchas otras que han sido ignoradas e infrautilizadas. En ocasiones, se pasan por alto debido a los sabores y las tendencias cambiantes, a su extensa y laboriosa elaboración o porque otros cultivos alcanzan precios superiores. En el caso de algunas frutas y hortalizas, no se destinan los recursos necesarios para su investigación, desarrollo y promoción. Cualquiera que sea el motivo, el resultado es que los agricultores dejan de plantar estos cultivos "olvidados", lo que hace que haya menos semillas disponibles de esas plantas y que se pierdan los conocimientos tradicionales que se tienen de ellas con el transcurso del tiempo.
A pesar de lo anterior, las frutas y hortalizas infrautilizadas suelen adaptarse de manera única a sus entornos locales y pueden desempeñar un papel fundamental en apoyo de dietas diversas y nutritivas. Además, tienen múltiples beneficios en la salud que son esenciales para combatir la malnutrición y prevenir las enfermedades no transmisibles. Algunos cultivos infrautilizados en realidad tienen un gran potencial económico y, de centrarse en determinados mercados, podrían ser unos excelentes cultivos comerciales para los agricultores en pequeña escala.
La diversidad, en especial de las frutas y hortalizas, es buena para nuestra salud, el medio ambiente y los medios de vida, de manera que ¡es momento de utilizar todos nuestros recursos alimentarios y rendirles homenaje! Y qué mejor momento para hacerlo que en 2021: el Año Internacional de las Frutas y Verduras.
Las Naciones Unidas han dedicado este año a aumentar la sensibilización respecto de los beneficios nutricionales y para la salud del consumo de frutas y hortalizas para promover dietas y estilos de vida diversificados, equilibrados y saludables y reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos, en particular de estos alimentos más perecederos.
Por lo tanto, para despertar su curiosidad, a continuación se presentan cinco frutas y hortalizas de las que quizá no haya oído hablar
Fruto del árbol del pan (rima)
El árbol del pan es un árbol de frutos tropicales muy diverso. Procedente de Oceanía, cuenta con más de 120 variedades conocidas. Estos árboles empiezan a dar frutos después de seis años y siguen siendo productivos por más de 50 años. El fruto en sí se puede consumir crudo, cuando está maduro, o cocinado, como lo haría con unas papas, cuando está verde. La pulpa de color blanco tiene una textura idéntica a la del pan y un sabor similar al de las castañas. Además, contiene niveles altos de almidón que pueden ser un buen sustituto de la harina de trigo. Se utiliza incluso en la medicina tradicional, frotándola sobre la piel para el tratamiento de infecciones.
Nopal
El nopal es originalmente autóctono de México, pero hoy en día se puede encontrar en zonas áridas de todo el mundo. Los frutos del nopal, que es resistente a las sequías, se consumen principalmente frescos o se utilizan para elaborar siropes y mermeladas. Son una buena fuente de antioxidantes y vitaminas, en especial de vitamina C. ¿En búsqueda de ideas sobre cómo cocinarlos? En este enlace encontrará una receta de nopalitos —las pencas jóvenes de forma ovalada plana del nopal— con tomate y cebolla.
Marango
Todas las partes del marango son comestibles: la corteza, las vainas, las hojas, las nueces, las semillas, los tubérculos, las raíces y las flores. Sus hojas, raíces y las vainas inmaduras se consumen como hortalizas. Las hojas de marango son ricas en proteína, vitaminas A, B y C, y minerales, que son muy recomendables para las mujeres embarazadas y madres lactantes, así como para los niños pequeños. La planta es excelente para la promoción de la seguridad alimentaria: sus hojas crecen durante la temporada seca y las épocas de sequía, ofreciendo una fuente extraordinaria de hojas verdes en momentos en que es difícil conseguir otras fuentes de vegetales.
Cardo de comer
El cardo de comer es un pariente cercano de la alcachofa que se utiliza en platos tradicionales de España, Italia y el sur de Francia. Sus flores pueden servir como sustituto del cuajo, una enzima utilizada para convertir la leche en queso, y se considera que sus hojas poseen efectos diuréticos, favorecen el funcionamiento de la vesícula y del hígado, y estimulan la digestión. Asimismo, es favorable para el medio ambiente: las semillas pueden prensarse para obtener aceites destinados a la producción de biocombustibles.
Amaranto
¡El amaranto es una legumbre y un cereal a la vez! Las hojas del amaranto normalmente se recogen frescas para utilizarlas en ensaladas o se blanquean, cuecen al vapor, hierven, fríen en aceite y se mezclan con carne, pescado, semillas de cucurbitáceas, cacahuetes o aceites. Los granos de amaranto son un refrigerio común que se comercializa en México, en ocasiones mezclado con chocolate o arroz hinchado, y su popularidad se ha extendido a Europa y zonas de América del Norte. Se trata de un alimento que no contiene gluten y está repleto de vitaminas nutritivas que se consideran que son buenas para el tratamiento de enfermedades cardiovasculares y de la anemia. ¿Receta recomendada? Al juntarlo con berenjenas y papas se puede convertir en un sabroso curry.
Todas estas frutas y verduras menos conocidas son fantásticas para su salud y una manera divertida de enriquecer sus recetas. Así que ¡hágase un favor, búsquelas y haga correr la voz! De centrar una mayor atención en estos alimentos, podemos crear una demanda y mercados de alimentos no tradicionales, enriqueciendo nuestros sistemas alimentarios y ayudándonos a poner fin a la malnutrición y el hambre. ¡Qué mejor año para hacerlo que en el Año Internacional de las Frutas y Verduras!
Fuente: FAO