Debido a los mayores precios esperados para el cierre de la campaña, el valor bruto de la producción se estima en USD 10.323 millones, 20% por encima de la campaña previa. Por otro lado, el ingreso bruto de la producción se espera en USD 7.886 millones. La campaña agrícola implicaría una inversión de USD 2.486 millones por parte de los productores y un gasto potencial de USD 678 millones en concepto de fletes. Adicionalmente, la producción agrícola y su comercialización generarían $ 15.668 millones en términos de ingresos fiscales para la provincia. Es importante destacar que esta estimación se basa en rendimientos promedios de los cultivos, por lo que el clima jugará un papel fundamental en los próximos meses.
Luego de la primera estimación sobre la intención de siembra de los cultivos estivales para la campaña 2020/21, disponibles en el informe agrícola 280, resulta interesante analizar el impacto económico que tendrá la misma en la provincia de Córdoba. A la hora de producir un grano, el productor debe invertir dinero en insumos como insecticidas, asesoramiento técnico, semillas, entre otros. Debe poner a punto las máquinas para la siembra y la cosecha o contratar este servicio, pagar a sus empleados y llevar la mercadería al puerto de Rosario o la industria nacional donde luego se procesará el grano. En fin, es el primer engranaje de uno de los principales generadores de ingresos, divisas y empleos del país.
Para la campaña 2020/21, con una superficie cosechable de trigo próxima a 996 mil hectáreas, y un área sembrada de cultivos estivales estimada en 7 millones de hectáreas, la producción podría alcanzar 36 millones de toneladas, considerando los rendimientos históricos de los cultivos. La misma se detalla en la tabla siguiente.
Con estos valores en consideración, se estimó el valor bruto e ingreso bruto de la producción que e l sector agrícola generaría en la campaña 2020/21.
El valor bruto de la producción comprende la cantidad de divisas que podrían generarse en la campaña si la totalidad de la producción se exportase al mes de cosecha. Considerando todos los cultivos mencionados, la producción agrícola provincial equivaldría a USD 10.323 millones, lo que implica un incremento del 20% comparado con la campaña 2019/20 para ubicarse en el segundo valor más alto de la historia, un 18% por encima del promedio de las ultimas 12 campañas. Este hecho se produce porque los precios compensarían los menores volúmenes producidos.
Respecto al ingreso bruto de la producción, que mide la retribución a los agentes encargados de la producción, es decir la cantidad de dólares que se generan para los que participan del proceso productivo descontados los derechos de exportación y los gastos portuarios, se observa que la campaña 2020/21 tendría un potencial de alcanzar los USD 7.886 millones, el valor más alto de las ultimas 12 campañas, reflejando un crecimiento del 24% comparado con la campaña previa, y ubicándose un 30% por encima del promedio.
Desagregando el valor bruto de la producción en los diferentes cultivos, se evidencia que el mayor aporte provendría de la soja, con USD 5.758 millones, un valor 26% mayor al de la campaña previa y 8% por encima del promedio de las ultimas 10 campañas. En orden de importancia le sigue el maíz, que lograría un aporte de USD 4.053 millones a la economía, lo que refleja un crecimiento de 34% respecto a la campaña 2019/20. Por su parte, el valor bruto de la producción de trigo sería 59% menor al del año pasado, y se ubicaría en un nivel 42% inferior al promedio de las últimas 10 campañas debido, principalmente, a la merma en el rendimiento del trigo a causa de la sequía. Respecto al sorgo, se observa que el ingreso potencial de divisas alcanzaría los USD 134 millones, USD 88 millones más que la campaña pasada.
Respecto al ingreso bruto de la producción, se observa que la soja en su conjunto aportaría USD 3.890 millones, llevando a un incremento de 30% respecto a la campaña pasada y del 13% si se lo compara con el promedio de las ultimas 10 campañas. Por su parte, en segundo lugar le sigue el maíz que aporta USD 3.507 millones, representando un crecimiento del 39% respecto a la campaña previa. En lo que respecta al trigo, éste generaría USD 368 millones, 53% menos que la campaña precedente y 24% menos respecto al promedio de las ultimas 10 campañas. Finalmente, la retribución potencial proveniente del sorgo asciende a USD 122 millones, USD 75 millones más que la campaña pasada.
Aporte económico
En este apartado se realizó un cálculo sobre el dinero que se volcaría en la provincia en concepto de costos directos (insumos para el cultivo, costos de siembra y cosecha), fletes e impuestos. Considerando la totalidad de los cultivos, cubrir los costos directos implicaría un desembolso de USD 2.486 millones. De este total, USD 1142 millones pertenecerían a la soja, USD 1.034 millones al maíz, USD 273 millones al trigo y USD 36 millones al sorgo.
Con respecto al costo en flete, la producción que se estima en 36 millones de toneladas requeriría alrededor de 1.200.000 viajes, de los cuales 950.000 serían hacia el puerto y 250.000 dentro de la provincia. El transporte implicaría un desembolso de USD 678 millones en concepto de fletes. De este total, un 38% sería consecuencia directa de la soja, mientras que el 58% correspondería al transporte del maíz, ya que su mayor volumen de cosecha por hectárea requiere un mayor servicio de flete, incluso a pesar de poseer un área sembrada equivalente al 60% del área sembrada con soja.
Considerando que un chofer de camión podría realizar dos viajes y medio por semana (130 viajes al año) hacia el puerto y ocho viajes por semana (416 viajes al año) dentro de Córdoba, el transporte de la producción emplearía 7.924 conductores al año, recorriéndose 548 millones de kilómetros y utilizando 219,4 millones de litros de combustible.
Respecto a los impuestos provinciales1, Córdoba podría recaudar hasta $ 15.668 millones, lo que representaría un 1,7% del ingreso bruto de la producción. De este total, un 47% correspondería a la soja, seguido por el maíz con un 46% de participación, luego el trigo con un 5% y finalmente el sorgo con el 1% restante.
Del potencial monto a recaudar, un 79% provendría del impuesto a los Ingresos Brutos, un 13% al Impuesto a los Sellos y un 8% a la tasa vial municipal.
Considerando que el costo de construcción del metro cuadrado fue de $38.305 en octubre de este año, y que el Banco Central estima una inflación del 25% hacia mayo de 2021, el potencial monto a recaudar por los impuestos provinciales para la campaña 2020/21 equivaldrían a la construcción de 6.508 casas tipo2. Visto de otra perspectiva, el importe a recaudar también equivaldría a 1.566.800 IFEs, considerando un pago de $ 10.000, y 921.640 IFEs si la retribución fuese actualizada a $ 17.000 por persona.
Actualización respecto al estado económico del trigo
En lo que respecta al trigo, durante la segunda quincena de abril de este año se esperaba un área de 1.481.000 hectáreas. Un mes más tarde, la estimación se redujo a 1.425.400 hectáreas, y finalmente disminuyó a 1.264.300 hectáreas estimadas en junio, a causa de la sequía. Actualmente, se estima un área cosechable de 996.800 hectáreas para Córdoba, lo que es un 36% inferior a la superficie cosechada en la campaña 2019/20, con las mayores pérdidas ubicadas al oeste de la provincia.
Por otro lado, la estimación del rendimiento promedio se ubica en torno a los 17 quintales de trigo por hectárea para Córdoba, lo que es 11 quintales por debajo del promedio de las últimas diez campañas, y destaca como el valor más bajo luego de la campaña 2008/09. La suma de un rendimiento por debajo del promedio y una menor área cosechada resulta en una producción de 1.728.000 toneladas de trigo, 63% por debajo de la producción de campaña previa y 45% menor al promedio de las últimas diez campañas.
Por otro lado, el precio del trigo se incrementó en los últimos meses, lo que podría aliviar la situación en términos agregados. Al comienzo de la campaña 2020/21 se esperaba un precio de trigo a cosecha de USD 164 por tonelada, valor que actualmente se ubica en USD 217/tn. Es decir, el precio esperado aumentó un 32% desde junio, y sería un 29% mayor al precio de cosecha de la campaña previa, lo que permitiría recuperar, en parte, el valor perdido por la menor producción.
En el informe anterior respecto al trigo, escrito a principios de septiembre, se pronosticó un escenario del trigo si alcanzaba los 18 quintales por hectárea, con una rentabilidad negativa del 19,5%. Actualmente la estimación del rendimiento es 1 quintal por debajo de este escenario, pero gracias al incremento del precio futuro, tanto del trigo como de la soja de segunda, se espera una rentabilidad positiva del 1,4%, es decir, 4,3 puntos inferiores a la rentabilidad de la campaña 2019/20. Para el cálculo se supuso un rendimiento promedio de la soja de segunda, por lo que habría que seguir el estado del clima para ver cómo evoluciona la rentabilidad.
Todos los datos presentados en este informe se han realizado utilizando rendimientos promedios, por lo que el resultado productivo final puede diferir de acuerdo con las condiciones agrometeorológicas que enfrenten los cultivos durante el ciclo agrícola. Si bien los precios a cosecha han presentado una importante mejora, hay consenso en los pronósticos climáticos de que la campaña agrícola 2020/2021 se desarrollará bajo el fenómeno de La Niña que, por lo general, ocasiona precipitaciones por debajo de lo normal para la provincia de Córdoba, lo cual podría afectar de manera negativa a los rendimientos y, con ello, los volúmenes a cosechar.
Fuente: Bolsa de Cereales de Córdoba