Es ampliamente conocido que el sorpresivo estado de cesación de pagos de esa empresa, a la par de producir perturbación y desconcierto, ha provocado cuantiosos y negativos efectos financieros y económicos en el mercado de granos y las cadenas de valor relacionadas, afectando el corazón productivo de la región con epicentro en nuestra ciudad.
No es desconocido que Vicentín SAIC ocupó hasta fines del año 2019 un sitio destacado entre las primeras empresas agroindustriales exportadoras de Argentina. Por eso la conmoción ha sido y es enorme, repercutiendo especialmente en nuestra zona, ya que sus principales plantas procesadoras de oleaginosos y de elaboración de biodiesel, como así también su terminal portuaria, se encuentran emplazadas en el área del Gran Rosario. Asimismo, la originación de materias primas se llevaba a cabo en su gran mayoría en el mercado de Rosario, mediante compras a corredores, cooperativas, acopiadores y productores. Eso explica que gran parte de los acreedores comerciales de la empresa estén radicados en esta ciudad y su zona de influencia.
La firma Vicentín se presentó en concurso de acreedores hace más de siete meses y desde el inicio de la debacle en diciembre ppdo. se generaron expectativas por eventuales capitalizaciones, negociaciones con terceros y diversas acciones esperanzadas de privados, que finalmente no prosperaron. Frustradas las mismas hoy solo se mantiene un derrotero judicial en el marco de la ley de Concursos y Quiebras, con sus tiempos y trámites, los que no han estado ajenos a diversas críticas formuladas y demoras excesivas en la presentación de los estados contables.
La Bolsa de Comercio de Rosario ha tomado conocimiento hace pocos días atrás de los balances presentados por la concursada y, frente a ello, no puede dejar de destacar el súbito desequilibrio entre valores y ratios de los balances de ejercicios anteriores impactando en el activo y pasivo de la empresa, lo que, según publicaciones en diferentes medios, ha motivado recientes denuncias imputativas a la empresa y miembros del Directorio, presentadas por acreedores nacionales y extranjeros como también del Banco de la Nación Argentina en torno a estafas, defraudaciones y balance falso, entre otras figuras típicas penales.
Ante ello, y en defensa de los valores que nuestra institución sostiene desde hace más de 130 años, tales como la transparencia y el desarrollo de mercados referentes, la Bolsa de Comercio de Rosario, entiende necesario efectuar las siguientes reflexiones:
1. Creemos que el desarrollo del trámite concursal, en resguardo de la masa de acreedores, debe procurar disminuir en todo lo posible el durísimo impacto que la situación cambiaria e inflacionaria causa en las acreencias en trámite de verificación, y favorecer a su vez las medidas que impulsen el rápido restablecimiento de las operaciones de la empresa, las que será imprescindible que estén en manos responsables y con las habilidades y conocimientos necesarios.
2. Es también de suma importancia que se arbitren los medios necesarios para el pronto esclarecimiento de las denuncias efectuadas, la consistencia y veracidad de la información de los estados contables presentados, la determinación de la antigüedad y el volumen de los pasivos por compras de mercadería en condiciones a fijar precios y su exposición en los balances; a tal fin, nos ponemos a disposición de la autoridades competentes a los fines de brindar todo el conocimiento e información relativa al funcionamiento del mercados de granos que pudieran servir para dilucidar los hechos que eventualmente se investiguen, persiguiendo el fin último de defender los valores que desde siempre han primado en el mercado de granos.