Para ello, Argentina tiene que sortear los desafíos de mover la mano de obra necesaria de la zona norte hacia las zonas de cultivo, lo que dependerá de los requerimientos zonales de cada región y municipalidad.
Según explicó Aníbal Caminiti, Gerente Ejecutivo de CAPCI, la Asociación Argentina de Productores Integrados de Cerezas a PortalFrutícola.com, este año el crecimiento en producción debería ser cercano al 15%-20%.
“La calidad de la fruta se espera que va a ser muy buena, como la temporada anterior, dada las condiciones ambientales con las que se está desarrollando el cultivo”.
Además, explicó que, si bien han tenido episodios de heladas, se han controlado bastante bien.
Pese a ello, “en Chubut y Santa Cruz hubo períodos de heladas prolongadas de muy bajas temperaturas, en etapas de floración; así que, en la producción austral de cerezas para Argentina, vamos a tener una merma que puede estar en torno al 15% de lo óptimo”.
Mercados
En lo que concierne a los mercados, Caminiti señaló que no tienen dificultades para ubicar su fruta, debido a lo pequeño de sus volúmenes.
“En general nuestra fruta está vendida de antemano y mantenemos una buena distribución en distintos mercados”.
La temporada pasada, en torno a un 40% de las cerezas argentinas fueron a
Asia, un 26% a EE.UU. y Canadá, y Europa y Reino Unido un 26%, con el saldo
enviado a Medio Oriente.
Desafíos
Respecto a las preocupaciones o retos que tienen, van por dos áreas, logística y mano de obra.
“Lo que sí estamos preocupados y venimos trabajando desde hace un par de meses es la logística área. Argentina tiene una alta participación de sus envíos por vía aérea y hay dificultades con los vuelos comerciales”.
Lo anterior ha reducido considerablemente la capacidad de bodegas comerciales, así que la organización está trabajando en eso.
“Viendo la organización de vuelos chárter que permitan, por lo menos en los peak de cosecha, mantener buena presencia de cerezas argentinas como fruta primicia en las primeras semanas del hemisferio norte”, detalló.
En tanto, en lo que es mano de obra, la dificultad reside en mover trabajadores de la zona norte del país hacia el sur.
“En la Patagonia, históricamente, se requiere de una fuerte presencia de personal que viene de otras regiones del norte del país”, comentó.
Añadió que “hoy estamos concluyendo las negociaciones o los acuerdos en cada jurisdicción regional y a veces municipal para el ingreso de estos trabajadores”.
Espera que la semana que viene, a fines de octubre, comiencen a llegar los primeros contingentes de personal del norte a hacer actividades previas a la cosecha en Patagonia.
Variedades y áreas plantadas
Caminiti comentó también, que actualmente Argentina no cuenta con un ritmo de inversión significativo en la industria de la cereza.
Aclaró que las empresas del sector si están renovando variedades e incrementando superficie, pero no son inversiones nuevas.
“En Argentina hay un ritmo de inversión muy bajo, creo que mucho de esto tiene que ver con las condiciones económicas internas de Argentina”.
Fuente: Portal Fruticola