Para el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner (o al revés), 165 impuestos sobre el sector privado aún no es suficiente presión fiscal, por lo que este viernes tendría despacho favorable en la Comisión de Presupuesto el dictamen del oficialismo -con Carlos Heller y Máximo Kirchner a la cabeza- para llevar al recinto el proyecto de Aporte Solidario Extraordinario.
“Esto es un impuesto. Llamarlo Aporte Solidario es porque se pretende no coparticiparlo”, aclaró el tributarista rosarino Enrique Lingua, titular de Estudio Lingua, en diálogo con ON24.
En efecto, la iniciativa grava patrimonios de personas físicas de 200 millones de pesos o más, declarados al 31 de diciembre de 2019, con las siguientes alícuotas, de acuerdo a lo informado por Ámbito: 2% entre $200 y $300 millones; 2,25% hasta $400 millones; 2,75% hasta $600 millones; 3% hasta $800 millones; 3,25% hasta $1.500 millones; y 3,5% para más de $3.000 millones.
“Es un impuesto que, con algunas modificaciones, se va a aplicar sobre una base imponible similar a Bienes Personales y con una fecha de aplicación que, si no la modifican, va a ser al 31 de diciembre pasado. Y la gente ya pagó Bienes Personales, con lo cual la tasa efectiva de lo que ya se pagó, sumado a lo que se va a pagar con esto, es confiscatorio de acá a la China, porque es una tasa que puede llegar al 7.5/8%”, explicó Lingua. “Es un impuesto disfrazado con otro nombre y que va a traer casos controversiales”, advirtió.
Consultado sobre qué diferencias técnicas tendría este “aporte” con Bienes Personales, el especialista indicó que el proyecto del nuevo impuesto quita las exenciones que Bienes Personales contempla, y además busca gravar a extranjeros con inversiones en empresas argentinas. Por otra parte, apuntó que establece la posibilidad de repatriar el 30% del capital que se encuentre en el exterior.
Para Lingua, con la creación de este impuesto “se está expulsando la capacidad de inversión en Argentina y desalentando el ahorro, cuando todos necesitamos alentar la inversión”, remarcó. “Me preocupan estas señales en momentos de altísima crisis económica”, afirmó y subrayó que “en lugar de aplicar más impuestos a la gente que tiene capacidad de invertir”, habría que “otorgarles incentivos”.
En sintonía con Lingua, el también especialista en impuestos y socio de Felcaro Roldán & Asoc., Sergio Roldán, recalcó que el proyecto propone “un impuesto que se superpone con Bienes Personales porque grava la misma base imponible, más allá de la fecha que fije la ley”.
Además, el tributarista local marcó otro punto polémico de esta iniciativa del Poder Ejecutivo: “Grava los activos empresarios, las participaciones en sociedades, las acciones, obviamente si llegan a los 200 millones de pesos. Eso es muy negativo porque hoy son empresas que están con pérdidas o con problemas de liquidez”
“Hay consultas sobre todo por este tema de si se incluirían las participaciones en las sociedades”, apuntó Roldán. “Ahí el universo de individuos es alto porque con su patrimonio particular no llegarían a los 200 millones de pesos, pero sumando las participaciones sociales sí”.
Ante este escenario que plantearía el Aporte Solidario, Roldán consideró que “en algunos casos puede llegar a ser confiscatorio, dependiendo de los activos que estén incluidos”, y sostuvo que podría llegar a activar ciertas controversias en el plano judicial. “Habrá que ver caso por caso”, opinó.
Fuente: ON24