1- La peste porcina africana trastocó el comercio mundial de carnes en su conjunto. No se trata solo de un problema de la producción de cerdos y la menor disponibilidad de carne porcina en China. Es un problema que trasciende al gigante asiático y define el futuro del comercio internacional durante los próximos años. La enfermedad podrá contenerse pero no erradicarse.
2- Más allá del problema de la peste porcina africana y la incertidumbre del Covid-19, estructuralmente el comercio internacional retomará la enorme demanda de China. Es un fenómeno estructural que está asociado a los cambios de hábitos y las preferencias de este mercado, que además se ha vuelto el más importante del mundo para la mayoría de los principales exportadores de carne.
3- El Covid-19 resulta un problema por la crisis sanitaria y por sus enormes implicancias económicas. Es significativa la caída que ha tenido la comercialización de carne premium por parálisis del sector de Hoteles, Restaurantes y Catering (HORECA) sobre todo en Europa. En este caso, si bien tiene lugar una reorientación de los flujos de comercio hacia el consumo en hogares no se trata de un reemplazo total. En consecuencia, la industria cárnica enfrenta problemas de integración, logística y calificación de recursos humanos, impensados hasta la aparición del virus. Ello exigirá replantear en muchos casos las cadenas de suministro en función de nuevas condiciones del entorno, al menos hasta que la pandemia concluya.
4- El aislamiento ha disparado las ventas online de carne vacuna. Hasta en Argentina empieza a visualizarse este fenómeno. La mayor o menor profundización de esta tendencia irá acompañada de mayores requerimientos de trazabilidad y exigencias de certificación de calidad. En este marco, cabe una reflexión general que tiene que ver con la velocidad con que se recupere la confianza de la gente una vez superado el aislamiento social. Ello no será igual en todos los países porque dependerá de la experiencia que se ha tenido en cada país. De todas maneras, es indudable que los restaurantes y servicios de comida atenderán más pedidos a través de delivery. Es un cambio en los modelos de negocios que viene para quedarse más allá del corto plazo.
5- Los cambios en preferencias de los consumidores en los mercados asiáticos indican una mayor “occidentalización” de sus gustos y un crecimiento a futuro de la demanda de carne con mayor componente de granos en la dieta de los animales. La “barbacoa coreana” se expande en el marco de esta tendencia. Se espera un mayor crecimiento de las carnes refrigeradas en China como así también de productos procesados. También se abren buenas perspectivas para la “comida centralizada” ya que los consumidores demandarán mayores garantías de calidad sanitaria e inocuidad y estos sistemas de producción de alimentos las ofrecerían cada vez más. Los snacks cárnicos tienen también buenas expectativas sobre todo aquellos que sean capaces de presentar buenas credenciales nutricionales.
6- El marketing de productos cárnicos deberá adecuarse a las nuevas formas de comunicación. La pandemia nos ha hecho a todos más digitales. Vivimos cada vez más en entornos virtuales. Las redes sociales son de hecho el nuevo territorio donde deben explorarse oportunidades para fortalecer la imagen de los productos, donde se debe conversar y comprender cada vez más a la gente para poder realizar acciones de promoción concretas y efectivas. Es decir actividades que lleguen a buen puerto y que sean un “ganar – ganar” tanto para las empresas como las personas que buscan los productos. La experiencia del IPCVA mostró que es factible trabajar con acciones para aumentar la notoriedad de la carne argentina, conectarse con el público chino y al mismo tiempo impulsar las ventas a través de plataformas de comercio electrónico.
7-La promoción deberá tener en cuenta las exigencias y demandas cada vez más específicas que emergen desde los distintos segmentos de consumidores. El desarrollo de estrategias de posicionamiento deberán contemplar esto y plasmarse con diferentes argumentos emocionales. La salud, la calidad organoléptica, aspectos nutricionales y su vínculo con el deporte pueden servir como ejes de campañas y plasmarse al mismo tiempo para garantizar una llegada más amigable y empática a los diferentes mercados y segmentos de mercado.
8- El volumen de negocios asociado a las carnes sintéticas crecen durante la pandemia en todo el mundo. La carne vacuna y los otros productos cárnicos deberán esforzarse por resaltar aún más sus cualidades y atributos que los ubican precisamente como productos naturales, genuinos y sin ningún tipo de riesgos. En definitiva mostrarse como “carnes de verdad”. Se viene una época donde el puntaje nutricional o el puntaje ambiental serán determinantes en el comportamiento del consumidor.
9- En el contexto de retos y oportunidades, el sector de ganados y carnes de Argentina está respondiendo favorablemente y con compromiso social. Ha mantenido su cadena de suministro con múltiples medidas de prevención y con adecuado abastecimiento. Presenta cierta estabilidad de precios en el marco del actual contexto inflacionario y se está manteniendo un consumo de 50 Kg por habitante por año conjuntamente con una exportación en crecimiento. No es un dato menor. Estamos atravesando una pandemia. No nos olvidemos.
10- El IPCVA está en este momento acompañando al productor ganadero y a la industria frigorífica, con eventos de capacitación de nivel internacional como el que acaba de terminar, como con jornadas a campo y seminarios nacionales virtuales realizados y por venir en los próximos meses. Continuando con el resto de actividades que le son propias su naturaleza: marketing y acciones de promoción, investigación de mercados, impulso de proyectos de investigación para mejorar la productividad del rodeo y la calidad de nuestra carne vacuna. Al margen de ello la pandemia nos ha acercado aún más a la gente y la gente se ha acercado más a la carne argentina. Que las recetas de la página web carne argentina sean vistas por cientos de miles de personas en estos momentos no es casualidad, es un esfuerzo de comunicación por estar más cerca de la gente que está dando sus resultados.