Dicha situación impactó particularmente a la campaña de naranjas, la que no alcanzó el 50% de los envíos para ese mercado.
Según explicó José Carbonell de Federcitrus a PortalFrutícola.com, de más de 80 detecciones de mancha negra acreditadas por un organismo de la UE, solo 8 contaban con el documento de respaldo del análisis del laboratorio.
“El resto son a ojo humano o a mero visión microscópica y van a ser objetos de impugnación oportunamente”, afirmó.
Carbonell remarcó que la situación provocó un daño importante a la industria de cítricos de Argentina.
“Ha sido una clara injusticia para la naranja”, señaló el representante. Añadió que la falta de documentos va a ser parte de los argumentos de defensa del país respecto a esta situación.
El representante de Federcitrus comentó que, en lo concerniente a limones,
hubo un 20% del volumen destinado a la Unión Europea que no pudo ser enviado.
Añadió que, al menos esa fruta, la pudieron redestinar y enviar a industria.
Sin embargo, en lo que concierne a la naranja, como la suspensión fue la semana pasada, Carbonell indicó que era mucho más complejo poder dimensionar el impacto que iba tener.
“Lo exportadores están trabajando arduamente en encontrar un lugar al que redestinar la naranja, con ayuda de las autoridades económicas de Cancillería Argentina”, comentó.
“Pero el mundo de la naranja es mucho más acotado, hay muchos más países que producen naranja que los que producen limón y en Argentina, la fábrica, el proceso industrial de la naranja es mucho menor que lo que hay en el limón”, agregó.
Reclamo
Carbonell también señaló que les había llamado la atención que los problemas habían surgido en puertos españoles.
“Argentina, como Chile, como Perú, como Sudáfrica, exporta frutos en contraestación al hemisferio norte”, indicó.
“Y en realidad con España nos hemos complementado comercialmente durante 50 años; y durante 50 años de exportaciones de los cítricos argentinos jamás hubo un contagio de mancha. Lo cual prueba que la mancha negra no se contagia por el fruto”.
De acuerdo con él, “se ha demostrado que es absolutamente inocuo para el consumo humano, para la estética de la fruta, no es transmisible por el fruto, no afecta a la planta en caso de ser transmitida y sin embargo es una cuarentenaria para la Unión Europea”.
“Por lo pronto vamos a reclamar la falta de sostén técnico de las detecciones formuladas y la marcada agresividad de las entidades y de las autoridades españolas”, remarcó.
Fuente: Portal Fruticola