El deterioro no es exclusivo de esta gestión y como se observa en el gráfico
para diciembre del 2011 los jubilados ganaban el equivalente al 60% de la
canasta; 50% en diciembre de 2015 y 37% en diciembre del 2019. Por su parte, la
última actualización indica que solo se cubre el 35% de la canasta básica de los
adultos mayores.
A lo largo de su corta campaña, Alberto Fernández reiteró lo que sería el eslogan de campaña mejor aceptado por la opinión pública: aumentaría 20% las jubilaciones con el ahorro de los intereses al disminuir el stock de Leliqs. Esto no sucedió. La suspensión por decreto la Ley de Movilidad Jubilatoria, posibilitó que se otorgaran aumentos menores a los establecidos por la fórmula votada por el Congreso en diciembre de 2017. Por otra parte las Leliqs aumentaron un 64% en comparación con agosto del 2019, representando en la actualidad el 78% de la base monetaria y el total de la deuda remunerada (sumando los Pases Pasivos) ya supera el 105% de la base monetaria. Para poner cifras claras, durante la gestión de Mauricio Macri el promedio de la deuda remunerada fue del 96% de la base monetaria, con un máximo de 150% en marzo del 2018 y entregando el poder en diciembre 2019 con un 64% de la base monetaria.
En promedio un jubilado que cobraba la jubilación mínima tuvo un mejor pasar durante la gestión de Mauricio Macri cobrando US$293. Durante el último mandato de Cristina Fernández de Kirchner cobró promedió los US$282 y US$162 desde diciembre de 2019 hasta la fecha.
En la última presidencia, la jubilación mínima alcanzó un pico de US$403. Sin
embargo, a diciembre de 2019 cayó a tan sólo US$195, es decir una pérdida
cercana al 52%. El sector de la población más vulnerable y postergada (junto con
la infancia), son los jubilados y su deterioro es constante. El sistema
previsional no funciona y es frecuentemente utilizado para tapar baches
fiscales. Se requieren reformas de corte estructural para apuntalar un sistema
que lleva años de deterioro.
Fuente: Libertad y Progreso