Los futuros de soja, en el mercado de Chicago, sigue en con suba, pese a que se está registrando algunas lluvias en las principales zonas de producción en EE.UU.
Las exportaciones estadounidenses de esta oleaginosa no ceden. La demanda china, pese al conflicto comercial, se mantiene. Es una muestra del avance en las negociaciones pertinentes.
Pero lo importante es que China sigue aumentando sus compras a nivel global. En lo que del presente ciclo, el país asiático ha comprado alrededor de un 15% más de soja, en volumen, que en el anterior.
El gran actor en este año ha sido, sin duda alguna, Brasil.
El vecino país llegará a exportar un volumen extraordinario. Se calcula que este año sus exportaciones de soja alcancen a 89 millones de toneladas. Al menos eso dice el último informe del USDA.
Sobre ese volumen más del 80% va a dar a China. Este destino prácticamente monopoliza las ventas externas de la oleaginosa brasileña.
El aumento de las ventas externas de soja de este país hacia China se incrementaría así cerca de un 70%.
Obviamente, la fuerte devaluación sufrida por el real brasileño ha incidido enormemente en la capacidad exportadora de Brasil. De esta forma, la competitividad de la soja brasileña no ha tenido parangón.
Así las cosas, el volumen disponible ha prácticamente desaparecido.
Y por si ello no fuera suficiente, China aplica un nivel de aranceles del 25% sobre la importación de productos estadounidenses, como la soja, desde el 6 de julio pasado.
La oportunidad para la soja argentina es clara. En breve, la competencia del vecino podrá desaparecer. Nuestro país todavía posee un volumen importante de soja sin comercializar de la última cosecha.
Y mucho más si el clima en EE.UU. no es favorable para la soja.
En el mercado local, la soja, el valor de compra por mercadería con entrega inmediata hoy gira en torno a $ 17.350.