Se trata de un eje regional con un significado trascendental no solo para la
República Argentina, sino para el Mercosur. Por allí suben y bajan
permanentemente buques de gran porte transportando granos, combustibles y
minerales desde o hasta Paraguay en su límite con Brasil.
El dragado de la Hidrovía permitió la navegación de buques de gran calado y por
lo tanto de mayor capacidad. En la década siguiente a la conclusión de las obras
Argentina tuvo una expansión en la producción de granos y oleaginosas de 55
millones de toneladas, llegando al récord de 145 millones en 2019. El 75% de las
más 100 millones toneladas exportadas salieron por la Hidrovía.
Hoy el Paraná está en sus niveles más bajos en 100 años. Para saber como afectan las operaciones, conversamos con Juan Bautista Allegrino, New Project Head en Jan de Nul, la empresa que se ocupa del dragado y el mantenimiento de la Hidrovía. La compañía de origen belga es la líder a nivel global en este rubro.
Aprovechamos y le preguntamos a Juan Allegrino como aborda Jan de Nul la problemática de las emisiones de los combustibles marinos, un tema caliente que está en la lupa de los ambientalistas. Nos sorprendió con una serie de acciones que está tomando la empresa para reducir en 90% estos gases y para mantener una buena calidad de vida dentro y fuera de la naves.
Fuente: Bioeconomia.info - Emiliano Huergo