• El principal factor que explica la recuperación de los precios es la firmeza de la demanda China. En lo que va del ciclo comercial actual, el gigante ha comprado un 16% más de soja (volúmenes) que en el ciclo previo. La buena noticia es doble, las compras de los últimos meses se mantienen por encima de las del año pasado y además consolidan un cambio de tendencia, que había empezado a manifestarse hacia fines del 2019
• No hay garantías que los precios actuales prevalecerán en los próximos
meses, es decir, que no pueda haber una reversión en las cotizaciones, pero se
cuenta con elementos para albergar expectativas optimistas; Brasil, el gran
proveedor hoy global, luego de un gran arranque de año, está entrando en la fase
declinante de sus exportaciones y China seguirá, con mayor probabilidad,
traccionando y levantando sus compras. Para Argentina, que cuenta todavía con un
volumen importante de soja sin comercializar de la última cosecha (recientemente
finalizada), capitalizar mejores precios de exportación puede significar una
inyección adicional (y muy necesaria) de ingres os en el actual contexto de
crisis
En Foco 1 - Marcos O´Connor
En términos reales, la recaudación de impuestos asociados al mercado
interno cayó 22,5 % interanual en el segundo trimestre, vs una merma de 5,6 % en
el primero
• En junio, el consolidado de estos tributos subió en términos nominales un 13,8% con respecto a igual mes de 2019, lo que implica una caída en términos reales de 19,7%
• Los ingresos nacionales, que comprenden a los impuestos destinados a la Administración Nacional y al Sistema de Seguridad Social, registraron en junio un aumento en términos nominales de 21% con respecto a igual mes de 2019
• Por su parte, los ingresos coparticipados a provincias registraron en junio
una variación interanual de 25% en términos nominales, mostrando cierta
recuperación respecto a abril (9,0%) y mayo (15,0%)
En Foco 2 - Guadalupe Gonzalez
Por la pandemia, se frena la salida de divisas por motivo turismo, pero
sube la demanda de "dólar ahorro" y subsiste el magro resultado de caja del
comercio exterior
• Durante Abril y Mayo las reservas internacionales disminuyeron US$486 millones
promedio por mes, finalizando Mayo con un stock de US$42.588 millones
• Las operaciones de la cuenta capital y financiera registraron un saldo negativo de US$323 millones en el promedio de Abril y Mayo, en el balance base caja del Central
• El ítem servicios registró un déficit de US$50 millones promedio en el bimestre, cuando el año pasado el rojo había sido de US$534 millones/mes
• La cuenta bienes registró un saldo positivo de US$304 millones en el
promedio de Abril y Mayo, bastante por debajo de los US$2.277 millones
registrados en igual período del año pasado
En Foco 3 - Laura Caullo
El dato regional de la semana: Asimetrías provinciales en términos de
actividad laboral y desocupación preexistentes al Coronavirus
• Los indicadores de desempleo y actividad relevados por INDEC para el primer trimestre de 2020 (10,4% y 47,1% respectivamente), dan cuenta de la fragilidad con la que mercado laboral argentino llegó al momento de la pandemia
• El incremento del desempleo en distintas partes del mundo es una señal de alarma para la Argentina
• Provincias como Tucumán, Tierra del Fuego, Buenos Aires y Santa Fe, podrían ser las más sensibles en términos de la suba del desempleo
• En aglomerados urbanos, lo más preocupante es lo que ocurra en los partidos del GBA, que llegaron a esta instancia con un 12,4% de desocupación, dos puntos porcentuales por encima del promedio nacional
Buenas noticias en el mercado de la soja
A fines de abril pasado, el precio de exportación de la soja en Brasil (FOB Paranaguá), país que actualmente se posiciona como el principal exportador global, se ubicaba levemente por encima de los US$ 310 / tonelada; desde entonces y hasta la fecha ha mostrado un recorrido alcista interesante, llegando a US$ 353 hacia fines de junio, es decir una suba de más del 10% en dos meses. En comparación al año pasado, los precios actuales son muy similares a los que prevalecían en 2019 para la misma fecha; pero claro, con la diferencia que este año es muy diferente al pasado, en el 2020 la economía global atraviesa la crisis más importante de las últimas décadas, con caídas de ingresos en prácticamente todos los países del mundo.
La trayectoria de precios de la soja argentina, como debe esperarse, ha sido muy similar a la del líder de producción de Sudamérica, aunque con menos recorrido, tanto a la baja como a la suba. En efecto, el FOB Puertos Argentinos (precio publicado diariamente por el Ministerio de Agricultura y Ganadería de la nación) se ubicaba en US$ 320 / ton a fines de abril, mientras que ha cerrado junio cerca de los US$ 350 / ton, es decir con 30 dólares de mejora en estos 60 días.
Afortunadamente, Argentina cuenta todavía con una cantidad importante de soja
sin comercializar de la última cosecha, recientemente finalizada. Hacia fines de
junio se estima que la venta realizada por productores a industrias y
exportadores se aproximaba a 17,6 millones de toneladas, una cifra muy parecida
a la del año previo para la misma fecha (17,4 millones de toneladas), y superior
a la del ciclo 2017/2018 (15,9 millones, con la salvedad que esa campaña tuvo
una producción muy floja). En términos de lo producido, las ventas a la fecha
antes mencionada representan el 34,5% del volumen, y compara con el 31,5% del
ciclo 2018/2019 y el 44,3% del ciclo 2017/2018.
El hecho que las ventas no se concentren en los meses de cosecha (marzo / junio)
es una buena noticia desde el punto de vista logístico y también en cuanto a lo
sucedido con los precios de la oleaginosa en el período (usualmente más bajos
por motivos estacionales). Si se hubiese vendido mucho más grano a los precios
de abril o mayo (cosecha), se habría generado un flujo de ingresos para el
sector y el resto de la economía seguramente menor al que se puede aspirar ahora
en un contexto de mayores cotizaciones.
¿Qué factores pueden estar por detrás de la mejora de precios de los últimos meses?
China
En lo que va del ciclo comercial, la soja importada por China asciende a 58 millones de toneladas, un incremento del 16% respecto al ciclo previo. La buena noticia es doble, las compras de los últimos meses se mantienen por encima de las del año pasado y además consolidan el cambio de tendencia, que había empezado a manifestarse hacia fines del 2019. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos apunta a un ciclo comercial de 94 millones de toneladas, que por lo sucedido hasta mayo (último dato disponible) parece una cifra asequible, y que incluso podría ser superada alcanzando las 95 millones de toneladas, un record que fuese alcanzado sólo una vez, en el año 2018.
Brasil
El gran proveedor de soja de China es actualmente Brasil; el socio mayor del Mercosur ha capitalizado mejor que nadie el crecimiento de la demanda del gigante y la pelea entre éste y el otro gran abastecer mundial de la oleaginosa, Estados Unidos.
En el ciclo comercial 2019/2020 (de octubre de un año a setiembre del año siguiente, período que refleja las ventas del hemisferio norte), Brasil está aportando poco más del 80% de la soja comprada por China. Nótese que hace unos años atrás, entre el 2013 y el 2016, menos del 50% de la soja que compraba China provenía de Brasil.
Un dato importante para el mercado es la gran aceleración de las ventas de soja de Brasil en los últimos meses, a todos los destinos. Si se toma el año calendario, en estos primeros cinco meses Brasil ha exportado casi 50 millones de toneladas, un 35% más que en los últimos dos años para el mismo período y el 63% de lo que espera el USDA que exporte (77 millones de toneladas) en su ciclo comercial 2019/2020 (que coincide prácticamente con el año calendario 2020). Si el saldo exportable con el que trabaja el mercado es correcto, Brasil habría vendido mucho más grano de lo que es habitual para la fecha, y de ser esto efectivamente así, ello implica un escenario de relativa escasez del poroto para el tercer trimestre, hasta que entre al mercado la cosecha 2020/2021 de Estados Unidos (con fuerza, en octubre).
En síntesis
El precio internacional de la soja ha subido un 10% y más en los últimos 2
meses, una muy buena noticia para un país donde el principal producto
agropecuario es la oleaginosa. Si bien nada garantiza que los precios actuales
son los que prevalecerán en los próximos meses, es decir, que no haya alguna
reversión en las cotizaciones, menos en las actuales condiciones económicas
globales, hay elementos como para tener expectativas optimistas; Brasil irá
seguramente aflojando sus volúmenes comercializados y es probable que China siga
traccionando y levantando su nivel de compras
Que la recuperación observada en los precios se sostenga, o mejor aún, que se
verifiquen nuevas subas es una muy buena noticia en un contexto lleno de malas
noticias económicas; y no solo para los productores que todavía tienen
mercadería sin comercializar y podrán capitalizar mejores precios, sino también
para el Estado (que recauda según precio de exportación), los sectores
productivos vinculados(tanto aguas).
Fuente: Fundación Mediterránea