En los últimos días, a partir del anuncio de expropiación de Vicentin, productores rurales autoconvocados de diversas zonas del interior del país comenzaron a organizarse e intercambiar opiniones a través de grupos de Whats App y redes sociales.

El denominador común en los chats es la indignación que causó la iniciativa del Gobierno de estatizar la empresa santafesina y el mensaje opuesto a la generación de inversiones que se le está dando al sector más allá de esta decisión puntual.

En varias localidades (como Marcos Juárez, Saliquelló y Ceres, entre otras) se registraron este fin de semana concentraciones de productores para evaluar los pasos a seguir. De hecho, algunas entidades ya se declararon en estado de alerta y movilización.

La Mesa de Enlace de Córdoba, que núclea a las cuatro entidades rurales, convocó a una reunión a los legisladores de la provincia con el objetivo de intercambiar opiniones y pedirles que, en caso de que el proyecto se trate en el Congreso, voten en contra.

Lo mismo se está impulsando en otras provincias como Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, La Pampa y San Luis, con la mirada puesta principalmente en Diputados descontando el Senado donde el oficialismo no tendría problemas en aprobarla.

En los chats, según pudo observar LPO, se advierte que los productores hablan de "reeditar la gesta de la 125" en 2008. "Esta vez tenemos la ventaja de que ya vivimos una situación parecida", dijo un productor de San Pedro, una de las zonas más calientes.

En la localidad bonaerense de Saliquelló este sábado hubo una protesta de productores al costado de la ruta. El dato es que fue la primera manifestación concreta en un conflicto que sino se frena a tiempo podría escalar a niveles por ahora desconocidos.

Entre los productores circuló en las últimas horas una encuesta de Managment que los envalentonó. Dicho sondeo muestra que solamente un 21,4% de los encuestados está de acuerdo con la decisión de expropiar Vicentín, al tiempo que un 46,6% lo desaprueba.

En Twitter, en tanto, el periodista agropecuario Ricardo Bindi realizó una encuesta -de la que participaron casi 9.000 productores- en la que el 85% responde que no le vendería su cosecha a una empresa privada, estatizada y liderada por el actual Gobierno.

La estrategia de los productores autoconvocados por el momento consiste en manifestarse al costado de las rutas, realizar asambleas en los puntos más conflictivos y contactarse con los diputados para pedirles sus votos en contra del proyecto oficial.

"Tenemos que salir a convencer y a contarle a la gente y a los legisladores que el poder central está avanzando de manera ilegal y sin consenso sobre la riqueza y el capital del interior del país que son sus empresas y sus trabajadores", apuntan los productores.

Muchos se ilusionan, incluso, con repetir los actos multitudinarios de la Mesa de Enlace que hubo el 25 de mayo de 2008 en el Monumento a la Bandera en Rosario y el 15 de julio de ese mismo año en el Monumento a los Españoles en la Ciudad de Buenos Aires.

"En 2008 la política nos subestimaba. Las protestas comenzaron en el campo, siguieron en los pueblos del interior y terminaron con concentraciones históricas en los grandes centros urbanos. Tenemos la capacidad de repetirlo", señaló un dirigente en un chat.

En la Mesa de Enlace, la Sociedad Rural (SRA) y Confederaciones Rurales (CRA) ya rechazaron el proyecto del Gobierno. Federación Agraria (FAA), por su lado, mostró una postura intermedia y Coninagro apoyó siempre y cuando se sumen las cooperativas.

Fuente: La Política OnLine