Con el encuentro del miércoles, el Gobierno puso fin de manera simbólica al aislamiento y planea encausar la gestión sobre tres objetivos primordiales: lo sanitario, la renegociación de la deuda, y el relanzamiento de lo productivo como eje de una nueva matriz de crecimiento.
“Queremos volver a la lógica del 1° de marzo”, razonó una voz de la Casa Rosada ante El Economista, explicando que en el Gobierno, buscan retomar los lineamientos trazados por Fernández en su discurso ante la Asamblea Legislativa.
El Presidente, que exceptuando las actividades había instalado su lugar de trabajo en la residencia Olivos, volvió esta semana a trabajar desde de su despacho de Casa Rosada, en dos ocasiones.
En ese marco, el Gobierno trazó una agenda federal y productiva cuyo
encargado de coordinarla es Cafiero, siempre con el aval final del Presidente.
El jefe de Estado ya visitó provincias en el norte, y tal como anticipó este
diario hoy viajará al sur, más precisamente a La Pampa y Neuquén. Las giras por
el interior buscan mostrar una realidad distinta a la del área metropolitana en
donde se concentran la mayor cantidad de contagios y la fatiga por el
aislamiento se hace sentir. En Casa de Gobierno explican que mientras que en
Jujuy ya evalúan la vuelta a las clases presenciales en San Juan funciona el 94%
del aparato productivo.
En el marco de la agenda federal, Cafiero recibió a varios gobernadores en los últimos días. Se trata de la firma de convenios para el desembolso de $120.000 millones en asistencia a las provincias, que fueron anunciados semanas atrás en un escenario de drástica caída de la recaudación. En Casa de Gobierno aseguran que solo “tres o cuatro” las provincias a pesar de la pandemia mantienen los números ordenados. Parte de la ayuda financiera llegará a través de fondos fiduciarios mientras que lo otra parte irá vía ATN (Aporte del Tesoro).
“No se puede vivir en una cuarentena eterna” deslizan para graficar la decisión oficial de trazar un horizonte de salida. Es por eso que en la reunión del CCK, ya se comenzó a hablar del Presupuesto 2021 de manera informal.
El Gobierno busca volver a poner el eje en las pymes y el acento en la producción para de esa manera dejar definitivamente atrás la etapa de “especulación financiera” de la era de Cambiemos. Incluso agregan que hay ramas de la producción industrial que hoy alcanza el 80% de su capacidad producción.
Incluso en la provincia de Buenos Aires, donde hay temor ante la posibilidad de que se disparen los contagios, hay industrias funcionando. Ayer, Sergio Massa, presentó un proyecto de “Ley para la reactivación de la Industria Automotriz”. “Pusimos sobre la mesa la necesidad de promover el mercado interno con facilidades para la inversión”, sostuvo el líder del Frente Renovador.
En tanto el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, sostuvo
recientemente ante la Comisión de Economías Regionales del Senado que “nueve de
cada diez argentinos reciben algún tipo de ingreso del Estado”, y agregó que en
el inédito contexto “los esfuerzos se pusieron en sostener el empleo y la
producción”.
En relación a la negociación con los bonistas, hay medido optimismo en el oficialismo. Explican que las conversaciones están avanzadas y que “la situación no es la misma” a la del primer momento. “Es el capataz de la deuda”, definen en Casa Gobierno.
Por Pablo Varela
Fuente: El Economista