Más allá de la situación de cuarentena y de zozobra que se está viviendo en nuestro país y en el mundo a raíz de la pandemia del coronavirus Covid 19, las actividades en el campo siguen su marcha, en razón de que hay que seguir produciendo y de que cada actividad tiene su época y su tiempo para ser realizada. Por ello, ante el inminente comienzo de la temporada reproductiva en ovinos y caprinos se deben preparar los carneros para el próximo servicio.
Para ello es fundamental detectar enfermedades reproductivas, ya que el efecto negativo de éstas se traduce en: menor eficiencia reproductiva de la majada, pérdida de carneros de alto valor genético, menores ingresos por venta de reproductores, pérdidas económicas por tratamientos y desprestigio de la cabaña o establecimiento.
Por ello, lo ideal es controlar los carneros dos veces al año. Se debe realizar una inspección de los carneros entre 30 a 45 días antes de comenzar el servicio con el objetivo de enviar carneros en buen estado de salud, en las proporciones adecuadas al servicio.
En los campos donde en la inspección pre-servicio se detecten problemas como son las inflamaciones de epidídimo (perillas) o de los testículos, producidas por bacterias como la Brucella ovis, Actinobacillus seminis e Histophilus ovis, se recomienda realizar una segunda y hasta una tercera revisación clínica y sangrado en el post-servicio para no retener en el campo hasta el próximo servicio, animales que no van a servir para cumplir con la función reproductiva y que pueden contaminar a otros animales sanos.
Recomendaciones para revisar los carneros
· Con el animal sentado sobre sus cuartos posteriores (foto 1) se comienza la con una vista general del animal, para detectar algún defecto o enfermedad muy llamativa.
· Estar atentos a los defectos y lesiones de ojos y párpados como entropión y ectropión, "nubes" o úlceras en los ojos como secuelas de Queratoconjuntivitis.
· Se procede al "boqueo" del animal para constatar problemas de dentición y mandibulares como el prognatismo o carneros boquinos (foto 2) y también determinar la edad de acuerdo al estado dentario y así poder descartar los animales viejos. También observar el morro por la presencia de costras debidas al Ectima o boquera. Revisar el vellón y piel de los animales en búsqueda de picaduras de sarna, manchones de Lana sisal o presencia de piojos y melófagos.
· Se buscan lesiones en la cavidad escrotal a causa de inflamaciones o traumas. Seguidamente se deben palpar ambos testículos y epidídimos a la vez (Foto 3) para ir comparándolos en los diferentes aspectos de la evaluación como tamaño, forma, tono y elasticidad de los tejidos, temperatura, y libre desplazamiento dentro de la cavidad escrotal
· Se hace la extracción del pene de la cavidad prepucial para descartar presencia de úlceras, heridas y/o verrugas en la mucosa peneana y estado del apéndice vermicular por posibles secuelas de cálculos urinarios.
· Con el animal nuevamente en pie, se evaluará la condición corporal en la zona lumbar de 1 a 5 correspondiendo el 1 a la condición más pobre y el 5 al animal gordo. Al momento de entrar al servicio se recomienda una condición corporal no menor a 3 para los carneros
Completada la revisación clínica, se procede a la toma de una muestra de sangre para realizar el análisis de Brucelosis en el laboratorio y determinar el destino del carnero.
Luego se deben descartar los animales que:
· Tengan defectos congénitos (boquino, falta de uno o de los dos testículos-, problemas de aplomo, etc.)
• Presenten lesiones en testículos, epidídimos o pene.
• Carneros y retajos que resulten positivos al análisis de Brucelosis ovina
(Resolución 545/2015 del SENASA).
• Carneros viejos.
Los carneros con mala condición corporal, si bien no se descartan de la majada, no deben enviarse a servicio.
Vale destacar que el INTA Bariloche, realiza los análisis oficiales de Brucelosis requeridos por el SENASA para el movimiento de reproductores, como así también para realizar el saneamiento interno en aquellos establecimientos que tienen la enfermedad y quieren erradicarla.