El campo se ve afectado de varias maneras.
La circularidad en la agricultura llama a mejorar su eficiencia, a reducir y
recuperar sus residuos, racionalizar el uso de insumos, reducir emisiones,
optimizar el flujo de nutrientes y energía y reusar de modo seguro el agua. Con
ello, se fomentan circuitos productivos en los territorios rurales con modelos
de negocio de triple impacto (económico, ambiental y social).
En tiempo de coronavirus es estratégica la dinamización del sector agropecuario
en un contexto recesivo y empobrecido, el resguardo de la seguridad alimentaria,
la menor dependencia de mercados externos en productos clave (como medicinas y
alimentos) y la adaptación y resiliencia de los territorios rurales afectados.
Manuel Otero, Director General del IICA, plantea que “ante el desafío de seguir produciendo alimentos, el IICA ofrece asistencia en la mejora de los procesos productivos, para el ajuste y la recuperación de este sector y el cumplimiento de las crecientes exigencias sanitarias y ambientales”.
El IICA pone a disposición de los productores, empresas agropecuarias y los
gobiernos un Hub de la circularidad, como un punto de conexión público, privado
y académico, en total coordinación y con el liderazgo de los programas de
Bioeconomía y Desarrollo Productivo, y Cambio Climático, Recursos Naturales y
Gestión de Riesgos Productivos.
El hub conecta al sector con las innovaciones en el aprovechamiento de desechos y materiales, el diseño de infraestructura productiva de bajo impacto y costo, las plataformas abiertas de conocimiento y la vinculación entre consumidores y productores, y experiencias de economía colaborativa en bienes y servicios de producción”.
La circularidad contribuye a adaptar los sistemas de producción agroalimentario y los territorios rurales a la pandemia en el contexto socioeconómico que se avizora. El Instituto, junto con socios estratégicos y en la implementación de su modelo de cooperación técnica, se encuentra formulando proyectos para implementar modelos de negocios biocirculares en cadenas claves.
Por Laura Meza, Especialista en Acción Climática y Circularidad Agrícola
del IICA
Fuente: Bioeconomia.info - Emiliano Huergo