Quién sabe, tal vez las cosas no se hicieron porque sí, pero contradiciendo la lógica funcionan de una manera que si no nos tuvieran dentro la podríamos ver como una comedia, pero la sufrimos como una farsa.
Dice la teoría literaria que la farsa es una forma dramática en la que los personajes se desenvuelven de manera caricaturesca o en situaciones no realistas, y que en estado puro no existe. Se ve que no viven en Argentina, o por lo menos no producen aquí.
La no realidad, el otro lado del agujero al que cae Alicia es nuestra constante, o eso nos quieren hacer creer. Veamos.
Se reintegra el IVA a la leche, y el discurso político es que este impuesto no va a afectar el precio, sólo en el país de las maravillas puede pasar que suban los impuestos un 10% a un producto y nadie lo pague, o será que la idea es que no lo pague el consumidor. Si así fuera, sería la industria la que debería absorberlo según la idea de los gobernantes de turno. Industrias que trabajan a pérdida hace años, adivinen cuánto tardaría en trasladarse al precio al tambero en caso de suceder?
Después nos enteramos que la producción láctea no tiene costos en dólares, claro, el principal insumo que es el alimento del ganado se produce en nuestro país, por lo que se comercializa en pesos, y nada tiene que ver la cotización internacional de los granos. (como si este valor fuese en criptomoneda marciana)
Pero no hablan del semen que es importado, o de la tecnología en bienes de capital productivo en las que están invirtiendo nuestros tamberos. Quién les dice a los productores que se robotizaron en los últimos dos años que no tienen insumos en dólares. La producción de alimentos esta dolariazada en un 80%, le guste a quien le guste.
A ver si adivinamos, sí, nuevamente ingresaremos en un atraso tecnológico que ya es fuerte, y será peor, la consecuencia directa, el estancamiento en la producción no sólo continuará, sino que hasta puede profundizarse.
Pero este país de maravillas no deja de sorprendernos, y la seguridad jurídica pende de la voluntad de “Su Señoría” y vemos como una empresa echa a trabajadores, no les paga las indemnizaciones y “Su Señoría” ordena a otra empresa a reincorporarlos (sí, leyó bien, reincorporar a trabajadores que nunca trabajaron para ellos) y para forzar a hacerlo detiene al Jefe de Recursos Humanos por no darles trabajo.
Si esto no es el país de las maravillas hemos logrado demostrar que la farsa en estado puro si existe.
“Why es que aquí, sabes el trabalenguas trabalenguas, el asesino te asesina. Why es mucho para ti. Se acabó ese juego que te hacía feliz.”
Por Damián Morais
Fuente: Edairynews