Con una cosecha estimada en 125 millones de toneladas, Brasil se consolida como primer productor mundial. Estados Unidos, que venía de dos cosechas consecutivas en torno de los 120 millones de toneladas, por el factor climático vio reducida su producción a 96,84 millones de toneladas.
Esa baja en su producción no evitó que EE.UU. aumente sus exportaciones a 49,67 millones de toneladas, mientras que el gigante de Sudamérica llegó al récord de 77 millones de toneladas de ventas externas.
La Argentina continúa siendo el tercer exportador mundial de poroto de soja,
pero mantiene su liderazgo en el procesamiento industrial de la oleaginosa y es
líder en ventas de aceite y de harina. Es interesante destacar cómo la Argentina
en los últimos tres años elevó sus exportaciones de harina de soja de 26,2 a
30,8 millones de toneladas, mientras que Brasil y EE.UU. mantuvieron casi sin
cambios el volumen de sus ventas, en 16 y en 12 mill./t, respectivamente.
La Argentina absorbió mucho más que todo el aumento registrado en el comercio mundial de harina de soja, que pasó de 64,85 a 67,80 millones de toneladas entre las campañas 2017/2018 y 2019/2020. Podemos decir entonces que nuestro país ha conquistado nuevos mercados.
Algo similar ocurre en el comercio mundial de aceite de soja, mientras que Estados Unidos y Brasil no pueden aumentar sus exportaciones, de hecho las mismas están estancadas en un nivel que le cuesta superar el millón de toneladas en cada caso.
En la Argentina las exportaciones de aceite de soja han aumentado en 1,8
millones de toneladas, desde los 4,2 millones del ciclo 2017/2018, ahora
exportamos 6 millones de toneladas el 2019/2020). Mientras que en el mismo
período el comercio mundial de aceite de soja creció 1,47 millones de toneladas,
de 10,32 a 11,85 millones (de 2017/18 a 2019/20), hecho que demuestra que la
Argentina ha conquistado nuevos mercados, dejando otra vez en evidencia la falta
de competitividad del sector aceitero orientado a las exportaciones de EE.UU. y
de Brasil.
Mientras tanto, la soja futura (mayo) resiste la baja en US$228 por tonelada ante una soja disponible que se cotiza a US$248. ¿Y si los farmers vuelven a producir 120 millones de toneladas en la campaña 2020/2021?