Si la aprobación llega al 50%, el 38% desaprueba la gestión del Frente de Todos, un porcentaje apenas inferior del nivel de votos de Juntos por el Cambio. En términos geográficos, los mayores niveles de aprobación se observan en la provincia de Buenos Aires (63%), la región de Cuyo (56%) y el Gran Buenos Aires (53%). En términos socioeconómicos, es mayor en los niveles socioeconómicos más bajos (56%) que en los altos (33%). En términos etarios, en tanto, los niveles de satisfacción son mayores en la llamada Generación Z (34%), los más jóvenes, que en la Generación Silenciosa (16%), los de mayor edad.
“Con el cambio de gobierno se revierte el clima de desaprobación que caracterizó al último año de gobierno de Mauricio Macri”, sostiene el informe en una de sus conclusiones. La aprobación de lo hecho por el gobierno de Macri llega al 35%, una desaprobación del 62%. “Si contrastamos la aprobación entre el gobierno de Fernández y la gestión de Macri, el apoyo es inverso en la mayoría de las segmentaciones”, agrega el estudio de Udesa.
En términos comparativos, el 34% opina que estamos igual que durante la gestión de Macri, un 33% considera que la situación empeoró, mientras que el 25% observa mejoras. Respecto a la situación personal, aproximadamente la mitad de los encuestados siente que está igual que antes (48%) y un 28% dice que está peor. No obstante, pensando hacia el futuro, la situación es positiva: el 42% cree que en el futuro la situación del país mejorará, frente a un 25% que opina que empeorará. “Esto nos indica que los niveles de expectativas positivas superan a los de expectativas negativas a nivel social”, sostiene el sondeo.
Respecto a la situación personal, un 44% opina que mejorará, mientras que el 18% sostiene que es posible que la situación empeore. “Podemos concluir que, aunque la visión retrospectiva es neutral/negativa tanto a nivel social como personal, existen expectativas positivas hacia el futuro en ambos sentidos”, sostiene.
En relación con las políticas públicas del gobierno de Fernández, la social aparece como la más valorada. El 42% las considera positivas, seguidas por la política científica (41%) y la sanitaria (39%). En el otro extremo, la política menos valorada es la de seguridad, con un 24% de satisfacción y un 61% de “insatisfacción total”. En cuanto a la política económica, el 33% le otorga una valoración positiva.
“Con el cambio de gobierno se revierte el clima de desaprobación que caracterizó al último año de Macri”, sostiene el informe.
Entre los principales problemas que los encuestados perciben en Argentina, la inflación estando al tope, con el 36%. “No obstante, si observamos su evolución en el tiempo, podemos observar que este porcentaje es levemente menor a años anteriores. Algo similar ocurre con el desempleo (31%), que si bien sigue siendo uno de los tres mayores problemas para la Argentina, señala índices menores a meses pasados”, señala el informe.
En cambio, la inseguridad aumentó como preocupación y llegó al 33% y se convirtió en el segundo problema percibido por los encuestados. Otra preocupación que ha aumentado es la corrupción (27%).
Fuente: El Economista