"Se puede dibujar el plan: cepo a ultranza, control de cambio, generar dólares para pagar una deuda indispensable postergando la que se puede, desindexar con algún cuidado y demás, pero es un conjunto de decisiones donde estás virando el portaaviones, estás girando en U en la ruta", graficó Melconian. "Esto no es un programa ni de medio plazo ni de horizonte ni donde se sabe lo que quiere".
Y concluyó, contundente: "Este no es un programa que llame a la inversión, no es un programa que le diga al mundo que aquí ha cambiado algo".