Ayer a la tarde el ministro de Economía Martín Guzmán dio una conferencia en la que se refirió al dólar, la inflación, las leyes que enviará el gobierno de Alberto Fernández al Congreso y la relación con el FMI.
También habló de déficit fiscal y repasó algunos detalles de la herencia económica que legó el macrismo.
“Fue una apuesta irresponsable lo que pasó. Acá venimos a hacer las cosas de forma responsable y sin creer en dogmas”, aseguró.
Las principales frases del ministro:
– La política monetaria es parte de un programa macroeconómico integral y está coordinada. En cuanto a la cuestión cambiaria, en una situación de extrema ansiedad el gobierno de Mauricio Macri decidió instalar el cepo para lidiar con una crisis muy profunda. Eso está allí y lo hemos recibido. Para que la economía argentina se pueda sacar eso de encima, se tiene que tranquilizar. Este no es el momento de eso. En cuanto a medidas de desdoblamiento, seguiremos igual. Evaluaremos el régimen cambiario en función de la evolución de la economía.
– El FMI reconoció el fracaso del plan anterior. Y también reconoció la grave situación económica de la Argentina. Esperamos un diálogo abierto, pero hay que tomar decisiones y las tenemos que tomar nosotros. Este programa es nuestro, lo diseñamos nosotros. Vamos a buscar cómo adecuar el acuerdo a los objetivos de sostenibilidad macro de este programa.
– No hay forma de que Argentina llegue a un ajuste previsto en el programa del FMI. No es el año de una contracción fiscal pero entendemos que no contamos con el financiamiento para que haya una expansión del déficit fiscal primario. Si el FMI tuviese otra visión institucional y estuviese dispuesto a prestarle a argentina para que Argentina pueda invertir para aumentar la capacidad el sector transable para el crecimiento sostenible sería otra historia y sería bienvenido ese dinero.
– Venimos a resolver lo que es una muy profunda crisis económica y social. La situación es de extrema fragilidad. La macroeconomía está en un estado muy frágil navegando por un fino corredor.
– Preparamos un programa macro para frenar la caída dada las restricciones que enfrentamos. Lo que ocurrió en los últimos años llevó a la Argentina a lo que vive hoy.
– Lo que se ha hecho es una puesta irresponsable. Pensar que iban a llegar inversiones y se podía endeudar y exponer a la Argentina a eso me parece irresponsable. Venimos a hacer las cosas con responsabilidad y sin creer en dogmas
– Tenemos un problema de desequilibrio externo. Argentina se endeudó en moneda extranjera. Pero no usó esos dólares en tener mayor capacidad productiva. Es un problema que reconoce todo el mundo. Lo reconoce el mercado y los acreedores. Lo reconoce también el FMI.
– Hay una situación de desequilibrio fiscal. La carga de intereses hace que el déficit fiscal sea muy grande y no se han resuelto los problemas que se anunciaron que se iban a resolver. Si Argentina quisiese enfrentar esa carga de intereses tendría que hacer un ajuste brutal que profundizaría esa crisis.
– No venimos a hacer promesas rimbombantes. Argentina tiene una historia muy particular con la deuda. Nos creemos que todo va a ir bien y el mundo en algunas situaciones nos cree y después terminamos no pudiendo asumir los compromisos.
– Argentina tiene que converger a una situación de equilibrio fiscal que se alcance superávits primarios. Pero no se puede hacer de golpe. El 2020 es un año que no se puede hacer ajuste fiscal. Un mayor ajuste profundizara la recesión
– Lo mejor que podemos hacer es detener la contracción entendiendo que no contamos con recursos para un impulso fiscal fuerte. Esa va a ser la forma en que se pensara la relación entre lo fiscal y lo monetaria. En 2020 queremos empezar un proceso de desinflación. Tiene que ser compatible con la normalización de los desequilibrios. Queremos reducir la inflación a un dígito pero eso lleva tiempo. Esto no se debe atacar solo con política monetaria no funciona tiene que ser atacado con una estrategia macro integral.
Fuente: Rosario Finanzas