En números concretos, habrían ingresado a los puertos unas 740.000 toneladas; ello es, un 17% más que el año pasado y por encima también del récord anterior de 710.000 toneladas registrado en 2017, según reportó la BCR.
Los expertos indican que este movimiento se da en el momento en que los exportadores venden el cereal para hacerse de la liquidez necesaria para afrontar la precampaña de granos gruesos y evitar así la necesidad de almacenarlo, lo que aumentó el interés por las ventas con descarga inmediata, presionando los valores negociados en este segmento a la baja.
Fuente: Todo Logistica