Entendiendo la gravedad de la crisis que no distingue clases y atraviesa a todos los argentinos, creemos que estas herramientas que ya probaron su ineficacia, no pueden regresar sin una reacción contundente de nuestro sector.
El presidente electo Alberto Fernández será embestido una vez más por su compañera de fórmula quien indudablemente ha entendido y aplicado el mensaje ventajero y subliminal de los dibujos animados de Walt Disney que criticó en una reciente charla.
Sin detenernos a considerar en profundidad el análisis de los personajes de la Warner Bros, el animé japonés y su ascendencia con el capitalismo, creemos que las autoridades nacionales que asumirán el 10 de diciembre deben dar un ejemplo de mesura, equilibrio y seriedad en sus mensajes.
Nadie como los miembros del gobierno kirchnerista han sido tan prolijos a la hora de utilizar los medios de comunicación como formas de control social.
Señor Presidente Electo, analice con inteligencia y objetividad el panorama que tenemos por delante los argentinos dejando la simplificación de la viveza del correcaminos y el sufrimiento del coyote para un stand-up o alguna expresión artística que no estaría quedando encuadrada en el contexto de angustia e incertidumbre que hoy vivimos.