El conflicto comercial de Estados Unidos con China se ha convertido actualmente en la mayor y principal resistencia que tiene este mercado para que el flujo especulador retorne del lado comprador, con lo cual cada intento de recuperación y salida alcista del mercado, se termina desvaneciendo y los precios emprenden rápidamente un regreso hacia instancias muy cercanas de los mínimos conseguidos tanto para la soja, como el maíz y el trigo, en todo el bear market (mercado bajista) que diera inicio en máximos históricos del año 2008 para el trigo y del año 2012 para soja y maíz.

De hecho, observemos las siguientes gráficas:


Como pueden observar, tras un inicio con tendencia claramente bajista desde los máximos históricos conseguidos por estos commodities, desde el año 2014 a la fecha venimos observando un mercado con tendencia lateral, que respeta una misma zona de piso (soporte) y de igual modo, cada intento de recuperación, motivado principalmente por factores climáticos, termina siendo de corta vida y rápidamente contenido y erosionado por una fuerza vendedora que regresa las cotizaciones una vez más hacia instancias de mínimos.

Hace exactamente cinco años que el mercado de granos en Chicago mantiene esta dinámica de comportamiento, con lo cual la llegada del flujo especulativo termina siendo limitada y muy esporádica, quitándole todo tipo de atractivo al mercado.

Sin embargo, hay algo que resulta importante destacar, y es que más allá del conflicto comercial actual que tienen Estados Unidos y China, en estos cinco años han pasado muchas cosas claramente que podrían haber provocado un rompimiento a la baja de la zona de mínimos del bear market en desarrollo, ya sea la suba del dólar en el mundo, la fuerte caída del precio del petróleo entre los años 2014 y 2016, las super-cosechas conseguidas por principales productores del mundo en años consecutivos, la contracción de la economía mundial, pero a pesar de todo ello hay zonas que pasaron a ser de referencia de pisos para estos activos y en la medida que estas no sean quebradas a la baja, podremos estar expectantes de que esta tendencia lateral de los últimos años en el precio de los granos se termine destrabando en sentido ascendente, aunque posiblemente ello no ocurra en el corto plazo.

EN ESTE CONTEXTO, ¿QUÉ ESPERAR PARA EL MERCADO LOCAL?

Ante este contexto externo, y en la medida que el mercado de Chicago no logre salir de esta tendencia lateral de mediano plazo y comience a confirmar una salida alcista en sus precios, queda claro que el mercado local seguirá sufriendo altibajos y el productor deberá estar atento de aprovechar las recuperaciones temporales que puedan materializarse o bien las oportunidades de incremento de tasa que puedan darse en los diferentes pases (tanto en pesos, como en dólares), para buscar los momentos más oportunos de ir fijando precios. Ya luego, si el mercado de granos lograra confirmar tendencia al alza y el productor ya ha fijado precio, entonces tendrá que evaluar la conveniencia de tomar posiciones de call y a partir de ello quedar abierto a potenciales salidas alcistas en la cotización del commodity, para de esa forma poder aprovechar eventuales diferenciales que puedan darse en la cotización con respecto a los niveles previamente fijados.


En este sentido, repasemos parámetros técnicos a tener en cuenta del mercado local a corto plazo:

TRIGO: Ante la debilidad mostrada en las últimas semanas, la atención estará centrada al soporte de 155 dólares por tonelada, ya que un quiebre de esta zona estará advirtiendo ante la presencia de debilidades mayores para el cereal, quizás buscando la zona de 150-145 dólares para los vencimientos Diciembre/19 y Enero/19, para recién en esas instancias probar un piso y habilitar una recuperación mayor de la baja previa. Solamente recuperaciones inmediatas por encima de los 165 dólares para estos contratos, podremos adoptar una visión de alza directa en el cereal.

MAIZ: La baja desarrollada ha logrado ser contenida por el soporte de 135 dólares. En la medida que este nivel no sea quebrado ante nuevas debilidades, podremos estar expectantes de recuperaciones directas para el cereal, buscando un regreso hacia la zona de 145 dólares. Más tarde un quiebre alcista de esa zona de escollo será necesario para liberar recuperaciones mayores directas hacia la zona de 152-155 dólares o bien instancias superiores. Solamente si ante nuevas debilidades se origina un quiebre de 135 dólares, pensaremos en profundizaciones de la baja, al menos retornando hacia instancias de mínimos previos en 130-125 dólares por tonelada.

SOJA: Con respecto a la oleaginosa, tomando como referencia el contrato a noviembre/19 y Enero/20, la zona de 253-255 dólares alcanzada en la última semana, se ha mostrado como importante resistencia. Un quiebre alcista de esta zona resulta necesario para que pueda liberarse un camino de alza mayor con proyección en objetivos bastante ambiciosos de corto plazo en la zona de 265-270 dólares por tonelada. Mientras tanto la zona de 245-243 dólares debería contener recortes eventuales y sólo caídas debajo de esta zona advertirían ante la presencia de debilidades mayores a corto plazo en el commodity.

Por Ruben J. Ullúa – Analista de Mercado Financieros - Docente de Agroeducacion
Fuente: Agroeducacion