Tras recorrer siete de los principales estados productores de granos gruesos de los Estados Unidos, la tradicional gira del Pro Farmer, organizada por la publicación Farm Future, proyectó ayer menores cosecha de soja y de maíz que las previstas hasta el momento por el USDA, lo que acentúa las diferencias vigentes entre los agricultores y el organismo, que el miércoles retiró a sus técnicos de la tour de cultivos luego de que uno de ellos recibiera una amenaza telefónica de parte de "un productor enojado", según informó entonces la agencia Reuters.
Tras el balance de todas las cifras relevadas a campo, el Pro Farmer estimó la producción 2019/2020 de maíz estadounidense en 339,31 millones de toneladas y el rinde promedio nacional en 102,50 quintales por hectárea, por debajo de los 353,09 millones de toneladas y de los 106,39 quintales calculados por el USDA en su informe mensual de agosto.
Para el caso de la soja, el Pro Farmer proyectó la cosecha de EE.UU. en 95,17
millones de toneladas y el rendimiento promedio, en 31 quintales por hectárea,
también por debajo de las cifras oficiales, de 100,16 millones y de 32,62
quintales por hectárea.
Los volúmenes previstos por los integrantes de la gira para maíz y para soja representan mermas del 7,37 y del 23,04% frente a las cosechas de la campaña 2018/2019, de 366,29 y de 123,66 millones de toneladas, respectivamente. Estos quebrantos productivos resultarían la secuela de las lluvias excesivas, que restringieron las siembras durante mayo y junio sobre las principales zonas agrícolas y que comprometieron el potencial de rinde de los cultivos tras haber sido implantados fuera de término.
El 12 del mes próximo el USDA publicará su nuevo informe mensual de estimaciones agrícolas y el mercado esperará que las cifras se aproximen a las dadas ayer por el Pro Farmer.