Avanza en nuestro país el ciclo productivo de trigo 2019/20, dándose ya por finalizadas las tareas de siembra y con previsiones que hablan de un volumen productivo récord. La siembra, si bien ha sufrido complicaciones en algunas zonas por las lluvias del mes de junio, ha cerrado la campaña dentro de las fechas óptimas.
Según relevó la Guía Estratégica para el Agro (GEA), el área sembrada con trigo en nuestro país abarcaría unas 6,87 millones de hectáreas en la nueva campaña, lo que marca un crecimiento interanual de un 6%. Esta vendría a representar la mayor superficie sembrada en casi dos décadas, solo superada en este milenio por la campaña 2001/2002 en la cual se sembraron 7,1 M ha.
La estimación productiva para la campaña se sitúa en torno a las 21,5 Mt, 1,5 Mt por encima de lo producido en la 2018/19. Este incremento no solo proviene de una mayor área, sino también de una previsión de mejores rendimientos ya que, según las últimas estimaciones, la productividad promedio nacional se ubicaría en torno a los 32 qq/ha, 1,3 quintales por encima del promedio de los últimos 10 años.
Según estima el Ministerio de Agroindustria, el cultivo presenta condiciones muy buenas en el 10% de la superficie, buenas en el 78% del área y el resto en estado regular. Sin embargo, a pesar de las grandes condiciones en la que se está desarrollando el cereal, el organismo advierte que sería beneficioso la presencia de mayores lluvias en algunas zonas del país. Así, todo parece planteado para tener una excelente campaña en términos productivos.
En cuanto al aspecto comercial, los negocios por trigo de nueva campaña cobraron gran intensidad en el último mes, desplazando a los contratos con entregas cortas, teniendo en consideración sólo los negocios con entrega en el Gran Rosario. Esto es consistente con el momento de la campaña, dada la poca cantidad de trigo que queda por comercializar y la cómoda posición en mercadería con la que cuenta el sector exportador.
La comercialización de la campaña 2018/19 fue prematura, con un gran tonelaje comprometido previo a la cosecha y al inicio de la misma, por lo que no es de extrañar que a esta altura del ciclo comercial la intensidad de los negocios merme. Tomando en cuenta el período entre el miércoles 24 de julio y el martes 21 del corriente, se pactaron negocios por unas 138.500 toneladas correspondientes a la campaña 2018/19, con más de 480.000 toneladas de trigo nuevo comprometidas. Es de destacar, sin embargo, el notable crecimiento que han tenido entre semana los negocios, tanto por trigo nuevo como por trigo de la actual campaña, creciendo un 208% y un 85% respectivamente. La semana pasada estuvo marcada por una importante volatilidad en el tipo de cambio y una incertidumbre generalizada que paralizó los negocios en la plaza local.
Los plazos de entrega en el período analizado se centraron en los meses de diciembre y enero, presentando volúmenes muy superiores a los del mes de noviembre, en el que comienza por lo general la campaña comercial. Esto puede deberse a la conjunción de dos factores; por un lado la previsión por parte de los productores de una cosecha más cercana a fin de año, y por el otro, el ofrecimiento de una prima por parte de los compradores por una dilación en el período de entrega.
En cuanto a las cotizaciones, el precio pizarra del día jueves 22 por trigo
fue de $ 10.703/t. Esto presentó una variación de - 3,57 % entre semanas medido
en pesos, y una variación de + 0,21 % medido en dólares estadounidenses.
Panorama internacional
En el mercado de Chicago, los precios presentaron una variación semanal negativa de 0,37%, situándose al día jueves 22 en US$ 171,69/t para la posición más cercana.
En las últimas semanas el precio del trigo en los mercados externos viene en franca caída, consistente con la presión que ejerce sobre el cereal el avance en la cosecha del Hemisferio Norte. En los Estados Unidos, el Departamento de Agricultura de ese país informó un avance en la cosecha sobre el 93% del área del trigo de invierno y del 16% en el caso del trigo de primavera, por lo que ya habrían ingresado al mercado aproximadamente 38 millones de toneladas. En el caso de Francia, la cosecha del trigo blando de invierno se completó con éxito, en lo que sería la segunda mayor campaña en términos productivos de su historia.
En el caso de Rusia, el principal exportador mundial de trigo, se han cosechado ya 69,1 millones de toneladas del cereal, lo que equivaldría al 45% del área, con un rendimiento promedio de 3,26 toneladas por hectárea, según los datos presentados desde el Ministerio de Agricultura de aquél país.
Resulta particularmente interesante lo que vaya a suceder con las exportaciones de trigo ruso en la campaña 2019/20. En las últimas semanas, el exportador líder del cereal sumó un nuevo destino para su trigo: Arabia Saudita; que importa alrededor de 3 Mt por campaña. Además, China ha habilitado a una nueva región productora rusa para la importación de trigo, aumentando las posibilidades de colocación del cereal ruso en el mercado chino.
El USDA proyecta despachos de trigo ruso por 34 Mt en 2019/20, que quedarían solo medio millón de toneladas por debajo de las exportaciones de la Federación en el ciclo 2018/19. Tal como muestra el gráfico, será clave el desempeño exportador de Rusia en los primeros meses de la campaña comercial. No obstante los despachos han perdido estacionalidad a lo largo de las últimas campañas, los meses siguientes a la cosecha continúan concentrando la mayor parte de los embarques.
En el mes de julio de 2019, el Ministerio de Agricultura de Rusia informó exportaciones de trigo por 2,9 Mt, el segundo mayor valor registrado para este mes, solo superado por el año 2018. Esto da cuenta de la gran competitividad que está experimentando la producción de ese país en los mercados de exportación, y plantea buenas perspectivas para lo que queda de su campaña comercial.
Por Emilce Terré - Javier Treboux