Como producto insignia de la Argentina, por su impacto en la generación de divisas e ingresos para el Estado por el alto peso de las retenciones, debemos analizar qué esta sucediendo en el mercado de soja. Considerando un tema que no es menor, los productores tienen todavía sin vender 28 millones de toneladas de soja, el 50% de la cosecha.
Y la pregunta del millón es ¿cuándo el productor decidirá comenzar a vender semejante volumen. Y la clave está en el precio. Hasta el momento el precio no ha resultado atractivo para los productores, pues en muchas zonas del país vender al actual nivel de precios implica asumir un margen bruto negativo y tomar la pérdida.
En el plano internacional Chicago se debate entre el conflicto entre EE.UU. y
China, y el elevado nivel de las existencias finales que ya preocupa a los
operadores si no se reactiva el comercio entre ambas potencias. En el plano
local, el resultado de las PASO, y su impacto sobre el dólar y las tasas de
interés, puede llegar a influir en la decisión de venta o no en el día siguiente
de la elección.
Las existencias finales de soja en Estados Unidos al cierre de la campaña 2018/2019 se prevén en un récord de 28,56 millones de toneladas, con un aumento de casi el 140% respecto de los 11,92 millones de toneladas del ciclo anterior. Este es un fuerte fundamento bajista para los precios.
El anuncio de Trump, de aplicar un 10% de arancel a las importaciones de productos chinos por un valor de hasta 300.000 millones de dólares a partir del 1º de septiembre tuvo su primera víctima en el valor de la soja en Chicago, con bajas de US$ 6,25 una vez conocida la medida.
La reacción de China de devaluar el yuan al nivel más bajo en 10 años no hizo
más que agregar otro factor bajista al mercado de commodities, toda vez que esa
medida fortalece sus exportaciones y debilita el valor de sus importaciones.
Ergo, la soja que importan debe bajar en dólares pues se encarece su precio en
yuanes para el mercado interno.
A todo este análisis debemos agregar el impacto que está teniendo en el rodeo porcino de China la peste porcina africana, con pérdidas mayores al 40% de sus existencias y con una consecuencia directa en la menor demanda de harina de soja. Esta menor demanda de harina no se vió reflejada en un recorte en la demanda china total de poroto de soja en el reporte que el USDA publicó el 11 de julio. Queda pendiente ese potencial ajuste, en la medida que se confirme la menor demanda de harina y de poroto.
En el plano local, la soja se debate entre la necesidad de la industria aceitera y la fortaleza de los productores por seguir reteniendo mercadería a la espera de una mejora en los precios. En el medio, el resultado de las PASO y su impacto en el dólar y en las tasas de interés.
Hoy la tendencia del precio de la soja disponible ha ido en contra de la tendencia bajista de Chicago por todo lo dicho anteriormente, con subas tanto en las cotizaciones en pesos como en dólares. El aumento en pesos es producto de la mejora en el valor del dólar y la suba en dólares es consecuencia de la firme demanda de la industria. El mercado de soja disponible cerró anteayer en $10.800 por tonelada y en US$236, y por la relación peso/dólar al productor le conviene vender en pesos obteniendo un mejor valor equivalente en dólares.