El girasol es concebido en Argentina como un cultivo estival. Pero en el Noreste Argentino (NEA) integra más bien la rotación invernal. En la provincia de Chaco, a fines de julio se implantarán los primeros lotes que se cosecharán entre noviembre y diciembre, para dejarle lugar a la soja, maíz o sorgo en la campaña gruesa.
Por eso, los productores de esta región alistan las sembradoras y comienzan a escuchar las recomendaciones de asesores y expertos de las empresas. El Ing. Agustín Calderoni, coordinador Técnico Regional para el NOA, NEA y Uruguay de Stoller, iniciará esta semana una gira de charlas y capacitaciones para difundir los beneficios de realizar tratamientos fisiológicos en el cultivo del Girasol . Sumado a ello, el exceso de lluvias estivales desalienta la superficie a sembrar pasando de aproximadamente 400.000 has de la campaña pasada, a poco más de la mitad para este año.
Emergencia Uniforme
Las condiciones de suelo predisponentes en casi toda la superficie, es de capacidad de campo. Sin embargo, los desniveles naturales o las diferentes texturas dejan diferentes condiciones de disponibilidad de agua al momento de la siembra. Esto conlleva a condiciones de germinación heterogéneas. Teniendo en cuenta estas condiciones, destacamos fuertemente el tratamiento de semillas con Stimulate, una inversión poco significativa que arroja enormes beneficios en cuanto a productividad”, señala Calderoni.
Técnicamente, Calderoni destaca que, en el caso del girasol, es clave la puesta en práctica de tecnologías que logren la uniformidad en el crecimiento del cultivo frente a una emergencia. Esta práctica aumenta la capacidad del cultivo para captar mejor la radiación y generar así más materia seca por día. El uso de Stimulate ayuda en la medida que garantiza una emergencia uniforme y vigorosa de las plántulas, reduciendo también el riesgo de ataques de cortadoras y patógenos.
Stoller enfatiza en cada factor de rendimiento, la relación fuente y destino. Con el uso de Stimulate en el tratamiento de la semilla, se logra una planta de crecimiento balanceado. Esto significa que se estimula así, el buen uso de la energía captada para la formación de raíces y vasos de conducción.
Para el técnico de Stoller, “muchas veces el éxito de una cosecha se define en los pequeños detalles” y, en este caso, la aplicación de Stimulate en la semilla es un ejemplo: “Cuanto más rápida emerge, menos energía gasta en eso y la puede utilizar en su desarrollo. Así se logra una plántula más vigorosa y más fuerte”.
Calderoni sostiene además que el uso de Stimulate es conveniente en cualquier campaña, pero más aún en ésta caracterizada por la abundancia de agua.
“Cuando la oferta hídrica es tan alta, provoca que el desarrollo radicular sea poco profundo y eso es malo porque el escaso desarrollo radicular durante los calores de primavera y el llenado de grano, no alcanza para satisfacer en el momento de máxima demanda de la planta. Con Stimulate, el desarrollo del sistema de raíces es mejor”, la cabellera se desarrolla en profundidad y se obtiene también un mejor tallo para sostener el capítulo y evitar pérdidas por vuelco, detalla Calderoni.
Y agrega: “Además, la planta crece con un tallo más grueso, es más eficiente en el aprovechamiento de los nutrientes, la relación de fuente de energía y el destino, ya sea raíz y posteriormente el grano, estará con un fuerte gradiente positivo. Esto significa en términos sencillos que las azúcares van a traslocarse más rápidamente haciendo más eficiente el llenado de los granos, porque desde un inicio la planta se formó mejor”. Podría compararse con el costo del flete y la distancia al puerto: “mientras mejores sean los caminos y más corta la distancia: más económico y rápido será vaciar su campo.
Es por ese motivo que, Calderoni aconseja aplicaciones del fertilizante Mastermins Plus en estadío V4, para fortalecer el aporte de nutrientes a la planta y lograr un proceso fotosintético más eficiente, que deriva en un aumento de la producción de materia seca.
Luego, con el cultivo en R1 o R2, sumar otro fertilizante: Sett una mezcla hormonal sumado a co-factores esenciales para el Girasol como el Calcio y el Boro. “Con eso conseguimos un cuaje más parejo, lo que significa un incremento de los rendimientos tanto en producción de granos como en el aceite”, concluye Calderoni.