La campaña 2019/2020 de granos gruesos estadounidense volvió a marcar ayer el
divorcio que existe entre las estimaciones del Departamento de Agricultura de
los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) y el rumbo que asumen los
precios en la Bolsa de Chicago. Esa "crisis de confianza" entre los operadores y
las cifras relevadas por el organismo se plasmó sobre las cotizaciones del maíz.
En efecto, pese a que en su informe mensual de estimaciones agrícolas el USDA elevó de 347,49 a 352,44 millones de toneladas el volumen de la cosecha de maíz de Estados Unidos, las posiciones septiembre y diciembre del cereal en Chicago sumaron US$3,64 y 3,35 tras cerrar la rueda con ajustes de 174,89 y de 176,37 dólares por tonelada.
El dato de cosecha no fue el único que podría haber encaminado los precios
hacia terreno negativo. El USDA también elevó de 55,57 a 59,45 millones de
toneladas las existencias finales de maíz estadounidense 2018/2019 y de 42,56 a
51,07 millones el stock final 2019/2020.
La génesis de la "crisis de confianza" fue el informe sobre áreas sembradas
publicado por el USDA el 28 de junio, donde estimó la superficie cubierta con
maíz en 37,11 millones de hectáreas, frente a los 35,07 millones previstos por
los privados, y el área que llegará a la cosecha, en 33,80 millones de
hectáreas.
Ocurre que pocos minutos después de difundido dicho reporte, el propio organismo comunicó que el relevamiento de áreas seguiría en julio porque las adversas condiciones climáticas (lluvias excesivas) impidieron visitar regiones en catorce Estados, entre ellos, todos los relevantes para la producción de maíz. Dijo, además, que "si se justificaba algún cambio" en las cifras, el mismo se publicaría el 12 de agosto.
Ayer el USDA utilizó esas cifras objetadas por el mercado para elaborar su
informe mensual. Entonces, el mercado optó por seguir con sus propias lógicas y
por darle crédito a reportes meteorológicos que para los próximos 6 a 10 días
auguran temperaturas por encima de los registros normales y lluvias por debajo
del promedio para la época del año sobre las grandes planicies y el sobre el
medio oeste de EE.UU. que, de concretarse, podrían dañar aún más los cultivos.
No obstante, cabe advertir que, si bien lo respectivo a áreas sembradas en
EE.UU. seguirá bajo consideración al menos hasta el 12 del mes próximo, el
aumento de la oferta de maíz, por caso de Sudamérica, bien podría justificar el
incremento de las existencias estadounidenses proyectado ayer por el USDA.
En su trabajo mensual el organismo mantuvo su previsión sobre la cosecha de Brasil 2018/2019 en 101 millones de toneladas, pero elevó de 34 a 35 millones su saldo exportable. En cuanto a la Argentina, incrementó de 49 a 51 millones de toneladas su cálculo sobre la producción y de 34 a 35 millones las ventas externas. Entonces, entre Brasil y la Argentina volcarían en el mercado 70 millones de toneladas del cereal, un 47% más que los 47,62 millones aportados en el ciclo 2017/2018.
Acerca de la soja, el camino de los precios tampoco fue "riguroso" con las
cifras aportadas del USDA. En función de un área sembrada en EE.UU. de 32,37
millones de hectáreas (dato fiel al reporte de fines de junio, cuando el
promedio previsto por el mercado era de 34,14 mill./h) y de un rinde promedio
ajustado de 33,29 a 32,62 quintales por hectárea, el organismo estimó la cosecha
estadounidense 2019/2020 en 104,64 millones de toneladas, por debajo de los
112,95 millones del informe mensual anterior y de los 105,68 millones
proyectados por los privados.
Sin embargo, las pizarras de Chicago reflejaron subas de solo US$1,65 y de 1,74 sobre los contratos agosto y septiembre de la soja, cuyos ajustes fueron de 330,33 y de 332,53 dólares por tonelada.
Cabe agregar que el USDA también redujo, de 28,45 a 21,63 millones de
toneladas, su cálculo sobre las existencias finales de Estados Unidos. Pero, al
parecer, también en el caso de la oleaginosa, los operadores difirieron hacia
agosto el test de credulidad para las cifras oficiales.
En cuanto al trigo, dada la estacionalidad, con todo el hemisferio Norte en plena cosecha, los datos aportados por el USDA sí fueron validados por el mercado. El organismo elevó de 51,78 a 52,28 millones de toneladas su estimación sobre la cosecha estadounidense, pero redujo de 29,16 a 27,22 millones el stock final. Y, quizás lo más relevante, ajustó de 37 a 34,50 millones las exportaciones de Rusia, su principal competidor en el mercado global.
La posición septiembre del trigo en Chicago y en Kansas subió US$6,15 y 7,35, en tanto que su ajuste fue de 191,62 y de 169,57 dólares.
Por: Dante Rofi