Di Stefano: "Para los mercados, Macri es reelecto"
En el cierre del 7° Congreso Argentino de Girasol, el consultor se refirió a la economía que viene en pleno año electoral.
"Por el ambiente que hay en los mercados, están dadas las condiciones para que el presidente Mauricio Macri sea reelecto", aseguró el analista económico Salvador Di Stefano al cierre del 7mo Congreso Argentino de Girasol que se realizó este martes en el Auditorio de la UCA en Puerto Madero
Sin embargo, en caso de que las previsiones del sector financiero no se cumplan, el consultor aseguró que un triunfo de la fórmula Fernández-Fernández generaría un escenario complejo para la economía. "Implicaría una renegociación con el FMI, reestructuración de la deuda, no habría reforma laboral y previsional, se congelarían las tarifas, volvería la redistribución del ingreso, aumento de las retenciones, restauración del cepo al dólar y el control de capitales" señaló.
En cuanto a la dupla Macri- Miguel Ángel Pichetto, indicó que también fue una sorpresa, aunque el armado de las listas quedó en manos del jefe de Gabinete, Marcos Peña. "La fórmula ha logrado estabilidad económica, con baja del dólar y del riesgo país. Esto se debe a que las encuestas muestran un crecimiento de Macri y Pichetto".
Di Stefano ve un claro escenario de polarización. "Entre las dos fórmulas se llevan un 80% del electorado. Las otras opciones se han ido diluyendo. Esta polarización ha tomado una velocidad muy fuerte que puede llevar a que la elección se resuelva en primera vuelta".
En cuanto a la guerra comercial entre China y EEUU, el experto recordó que el presidente norteamericano Donald Trump bajó los impuestos a las empresas estadounidenses que operan en el mundo. También dejó que las compañías envíen sus remesas a EEUU. "Pero ninguna de estas medidas tuvo resultados para que las empresas se instalen en los EEUU y por eso se desata la guerra comercial, con la instalación de aranceles".
Ante este turbulento escenario global, con la Unión Europea también atormentada por el Brexit, la tasa de interés de EEUU bajó al 2% y el oro subió. "En tanto, el euro se devaluó y ahora está iniciando un proceso de revaluación. China también devaluó el Yuan y eso golpea a los mercados emergentes: Turquía, Brasil y Argentina", añadió el especialista.
Con este escenario consideró que el próximo gobierno debe incentivar las inversiones y exportaciones. "El error del gobierno de Macri fue aplicar el gradualismo. No hubo incentivos para subir el PBI ni en este gobierno ni en el de Cristina. Hasta el 2011 crecieron las exportaciones y luego cayeron, por la soja. Venga quien venga, no va a poder hacer populismo porque no va a tener con qué".
"Las vacas vivas y Vaca Muerta van a sacar a la Argentina de la frustración", vaticinó.
En cuanto a la deuda externa, desestimó que vaya a generar un problema grave en el corto plazo. "¿Alguna vez vieron que el FMI remate a un país? Nos estuvimos amargando innecesariamente desde noviembre hasta ahora. Hay dos años para preparar un plan de alternativas. La van a refinanciar", argumentó.
Por último, Di Stefano consideró que el dólar estará a $51,50 a fin de año y
culminó con una simpática frase: "Somos sobrevivientes de este país. Argentina
es un cabaret, pero no podemos vivir sin ella".
¿Cómo se forma el precio del girasol?
El presidente del 7° Congreso Argentino de Girasol, Jorge Ingaramo, habló sobre la formación de precios del cultivo. Su valor a futuro y el peso de la exportación.
"La formulación de precios de girasol es un tema muy complejo", se sinceró Jorge Ingaramo, asesor económico de ASAGIR, que casi sobre el cierre del 7mo Congreso Argentino de Girasol se paró frente al auditorio de la UCA para tratar de explicar la variable que todo productor mira a la hora de definir su planificación de siembra.
"El girasol no tiene un mercado de Chicago como la soja o el maíz y el faro de referencia es el Puerto de Rotterdam, un mercado donde no hay timba pero al cual la industria argentina no tiene acceso", explicó el economista. Por eso el valor que la Argentina toma como base es el de Ucrania, el mayor productor mundial del cultivo. "Son nuestros principales competidores y tienen enormes ventajas, porque ingresan a Europa con 0% de aranceles y además están subsidiados con un diferencial arancelario de casi 10 puntos porcentuales", agregó.
En tanto, la situación que vive nuestro país es completamente distinta con una producción marginal que lleva sobre sus espaldas la reducción de los reintegros a la exportación y la reinstalación de las retenciones sufridas el año pasado. A eso se suma una industria dividida en dos partes con distintos modelos en materia de tiempo, valor agregado y destino del producto: mientras la producción del norte se destina enteramente al consumo local, la industria del sur está organizada básicamente para la exportación desde los puertos de Quequén y Bahía Blanca.
Ingaramo admitió que la industria se encuentra actualmente concentrada en unos pocos compradores (cuatro en el norte y cinco en el sur). "Hace 30 años había una industria fuerte con muchas más empresas. Argentina dominaba completamente el mercado mundial, pero finalmente destruimos nuestro propio precio y a partir de ahí comenzaron muchas dudas entre los productores para seguir con girasol", relató.
Sin embargo, la tendencia parece haber cambiado en los últimos cinco años con una paulatina recuperación del área sembrada que hace esperanzar a toda la cadena de valor. "El desafío es alcanzar un mayor nivel de producción de girasol que permita ocupar mejor la capacidad instalada de planta. Nosotros tenemos una capacidad de molienda para más de 5 millones de toneladas y hasta ahora estamos ofreciendo 3.800.000", señaló el asesor.
El segundo reto es recuperar los merados internacionales que se fueron perdiendo y que históricamente eran de nuestro país. A eso se suma la creciente demanda de girasol a nivel mundial, con la aparición de nuevos actores internacionales que buscan sumar productos de calidad. En ese sentido, Ingaramo expuso los ejemplos de Medio Oriente, India o China, mercados con un enorme dinamismo y una población que ha aumentado en forma exponencial su calidad de vida.
"El futuro de la industria girasolera es básicamente exportadora. El consumo interno creció 4% en los últimos seis años, mientras que la exportación en el mismo lapso de tiempo aumentó un 98%", subrayó a modo de ilustración. En ese sentido, el economista sugirió que el precio del girasol a largo plazo también irá en aumento impulsado por el dinamismo que ha experimentado en el mercado mundial.
Sin embargo, admitió que aún es muy temprano para determinar cuánto va a valer el girasol en la próxima campaña, una variable que todo el auditorio aguardaba escuchar con enorme expectativa. "El precio indicativo actual de 240 dólares debería servir como una especie de base, aunque también se predice que el rendimiento en el hemisferio norte se reduciría un 3%. Es muy difícil predecir el precio que se puede pagar a futuro es un cultivo que tiene muchos mercados", reveló.
A esto se suma un panorama desalentador a nivel nacional con las inundaciones que afectaron a gran parte de la región NEA, el área girasolera que más ha crecido en los últimos años. "La situación climática que se vive en Chaco es muy grave y es muy probable que esto provoque una merma en el área sembrada de girasol en todo el país", finalizó Ingaramo.