De armado rápido y simple, económicos, livianos y transportables. Así son los gallineros móviles que el Prohuerta, un programa del Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación y el INTA, impulsa a construir entre los productores familiares.
René Castro –extensionista del Prohuerta en el INTA AMBA– detalló que “son estructuras tipo casitas muy resistentes que pueden, incluso, transportarse con facilidad ya que son livianos” y agregó: “resultan económicos, de armado rápido ya que tiene un diseño modula y se realiza con material reciclado; es ideal para no más de seis gallinas”.
Pensados para estar en continuo movimiento, estos gallineros móviles se colocan sobre un piso de tierra o pasto a fin de permitirle a los animales un mejor contacto con el suelo, una alimentación más natural, así como un mayor bienestar, y sobre todo cubiertos en estas épocas de temperaturas más bajas.
“Es especial para poner sobre los canteros de la huerta ya que las gallinas, en su picoteo, ayudan a sacar malezas, extraer insectos y abonar con sus heces”, subrayó Castro.
Para su construcción se necesitan maderas, cañas, alambre tejido y chapas para que el gallinero no sea tan pesado y posea mucha resistencia para no tener inconvenientes en casos de tormentas fuertes o vientos. Es de forma triangular para una mejor caída en caso de lluvias.
Asimismo, reconoció que hay otros tipos de gallineros móviles que pueden realizarse, incluso para otro tipo de escalas de granjas, como por ejemplo como túneles con caños arqueados y chapas o polietileno resistente por encima: “Hay quienes logran hasta realizarse pasillos para que se comuniquen entre sí, todo depende de lo que se tenga o se pueda gastar en la estructura”.
Para Castro, es “clave” que quienes tienen animales de granja accedan a la tecnología a fin de avanzar en la cantidad y calidad de sus producciones a familias con poco espacio la alternativa de una pequeña granja para consumo familiar”.
En cuanto a la crianza de las gallinas, el especialista indicó que este tipo de gallinero permite tener un mejor control y supervisión de los alimentos y la bebida, además de seguir más de cerca cualquier tipo de posibles enfermedades.
“Que se alimenten correctamente, así como que beban agua segura es un punto clave para su mantenimiento tanto como mantener el espacio limpio, desinfectado y ordenado”, recomendó René Castro.
Hogar, dulce hogar
Los gallineros móviles suelen ser para un aproximado 6 gallinas, lo cual se hace más fácil el seguimiento de estos ejemplares para una óptima producción y rendimiento. Y aclaró el técnico que estas estructuras tienen una lógica vida útil, pero para que duren más es importante darle a la madera una mano de pintura.
Por esto, Castro recomendó que antes de introducir las gallinas al gallinero hay que realizar el aseo y pintar con cal, así como colocar viruta o material absorbente en el piso para mantener los niveles de humedad.
Es necesario agregar en el piso del gallinero móvil, paja, cáscaras de girasol, arroz o algún otro material que retenga la humedad. “Debe colocarse unos 15 a 20 centímetros de alguno de estos materiales y recordar renovarlos en forma parcial una vez al mes”, sugiere el técnico y suma que “entre 2 y 3 veces por semana debe removerse y retirar las partes que estén húmedas para reponer material seco”.
Por otra parte, si los pollitos son pequeños los comederos y bebederos puede armarse con botellas descartables, latas de aceite o dulce. Con la precaución que no sean recipientes grandes para que no puedan meterse dentro y desparramar el alimento o llenarlo con sus excrementos.
Ya cuando son adultos, explica el especialista, los comederos se construyen lineales con cajón de madera siempre es importante colocar un tablón que se mueva o gire para que las gallinas no se paren encima y ensucien la comida con sus heces.
“Si bien los cereales como maíz y trigo son alimentos para las gallinas, no lo es en forma completa ya que en el caso de las ponedoras 100 gramos de esta ración contienen solo unos 10 gramos de proteínas, por esto se recomienda balancear con, entre otros, semillas de arvejas, porotos, soja, habas, insectos, lombrices y hasta algunos restos de comida”, remarcó.
Y para los bebederos es necesario tener bidones de plástico o damajuana de vidrio, así como un recipiente inferior. Colocarlos boca a abajo sostenidos a una madera vertical o sobre una pared con una agarradera y dejar el recipiente debajo de la abertura del bidón, para que las gallinas introduzcan la cabeza y no se mojen todo el cuerpo al beber agua.