Si bien es verdad que la siembra en USA comenzó con clima extremadamente húmedo, y ya los primeros informes de avance de siembra mostraban retrasos, las experiencias de otros años, hacían pensar que en cuanto tuvieran una ventana de siembra avanzarían con TODO como siempre lo han hecho. Esa ventana de siembra prácticamente nunca apareció en las principales zonas de producción, y así llegamos a mediados de junio con un avance bastante incierto. Ya tuvimos un reporte de oferta y demanda del USDA que recortó en 1,2 mill has su proyección de siembra y el rinde en un 6%. A simple vista uno pensaría que la baja en el rinde es muy grande, pero la realidad es que hay estimaciones que hablan de mayores bajas posibles solo con el atraso en las fechas de siembra. Ni hablar del mal estado de arranque de los cultivos, de la continuidad de las lluvias en exceso y bajas temperaturas.
Respecto a las hectáreas, la mayoría de los estimadores privados consideran que el recorte fue escaso, y los valores esperados llegan por el momento a bajas de hasta de 5 mill has (o más).
Y entonces, si juntamos la incertidumbre sobre hectáreas que finalmente se siembren, y todo lo que queda por delante para que se defina el rinde, con un arranque tan malo.. Podemos inferir que mínimo el mercado va a seguir con mucha volatilidad.
Y cuando miramos los números oferta y demanda mundial, nos encontramos con que, mas allá de la buena oferta desde Sudamérica, si el 1er exportador mundial pierde, en una campaña entre 34 mill tn (estimó USDA en junio) y 50 o 60 mill tn (como algunos privados estiman que puede ocurrir), el cimbronazo para el mercado de maíz mundial es muy grande.
La baja se explica en su totalidad por la pérdida en USA.
Y el tema no queda sólo aquí, con esta baja de producción, (que pensamos se queda corta), y con la suba de precios que ya llegó hasta ahora al 30% desde los mínimos del 13 de mayo, la demanda se espera que tenga un recorte.
Es decir, debe haber un racionamiento de la demanda para que los stocks finales del 1er productor y consumidor mundial no queden en niveles extremadamente bajos.
Cuando decimos que USA es el 1er consumidor mundial, estamos diciendo que consume la mayor cantidad en términos absolutos domésticamente y en términos relativos (84% del consumo total).
En la campaña 18/19 consumió internamente: 310 mill tn, para la 19/20, USDA había estimado 315 mill tn, que bajó en junio, pero a 307 mill tn. Estos niveles de consumos tan elevados por encima de 300 mill tn los trae todos los a;os desde la campaña 14/15. No son fondos especulativos comprando, ni el gobierno comprando stocks de reserva (como hizo China durante años). Es consumo real, industria de Etanol con cerca de 139 mill tn, otros usos industriales por encima de 35 mill tn y consumo forrajero en torno a 134-138 mill tn. ¿Cuánto puede bajar este consumo doméstico total?
Por “suerte” para el resto de los países exportadores, es esperable que el mayor recorte lo hagan en el volumen que destinan a exportación. El USDA también mostró una baja en este ítem, por ahora solo de 3,2 mill tn.
Y entonces cuando miramos los principales exportadores el ranking es USA, Argentina-Brasil, y Ucrania.
El primero viene incierto en cuanto a su producción y saldo exportable, Brasil y Argentina vienen excelentes.
Nuestro competidor mas directo, Brasil tiene también un elevado consumo doméstico que atender, o no descuidar.
Un 70% de su demanda total va a consumo doméstico, USA (84%) y Argentina por el contrario, por ahora sólo consume domésticamente el 32% de su demanda total.
Y entonces a simple vista, podemos esperar que el mercado de Chicago siga con subas mientras continúa el clima tan complicado, y en consecuencia el mercado internacional responda en la misma dirección.
De los principales exportadores, Argentina es el que está mejor posicionado para atender la caída en la oferta de exportación de USA. Puede aumentar sus exportaciones sin desatender su consumo doméstico, por el momento.
Hay que seguir muy de cerca lo que ocurre en USA con la producción. Pero ya
podemos ir haciéndonos la pregunta: “Por fin” ¿llega el viento de cola a
Argentina?
Por Ing. Paulina Lescano – Especialista en Mercados del Agro - Docente de
Agroeducacion
Fuente: Agroeducacion