La Secretaría de Gobierno de Agroindustria, a través de la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario, inspeccionó una cerealera de la localidad santafecina de Tortugas, que le cedía la matrícula a una firma de Cruz Alta, provincia de Córdoba, y se constató también la existencia de más de 400 toneladas de garbanzo cubicados por el personal actuante.
Además, la empresa santafesina se encontraba con el contrato de arrendamiento vencido por lo que se le dió de baja la matrícula y se le retuvieron los garbanzos hasta tanto la firma de Cruz Alta acredite origen y procedencia de la mercadería.
Por otra parte, en Villa María se investigó una planta dedicada al acopio, procesamiento y exportación de maní, donde se detectó que operaba con 7 usuarios no matriculados en RUCA, lo que motivó la inhabilitación de todos hasta que regularicen la situación de sus matrículas y le fueron retenidas más de 200 toneladas de distintas variedades de maní para efectivizar la medida cautelar que se les impuso.
Asimismo, se detectó que una cerealera de Salliqueló, provincia de Buenos Aires, tenía en cero el registro sistémico de movimientos y existencias de granos y no poseía cartas de porte que respaldarán las más de 4.000 toneladas de girasol que poseía en una planta que la firma explota en la localidad de Lebucó, por lo que se le retuvo la mercadería.