El stock de cerdos de China cayó al menor nivel en 17 años. Al bajar la
producción, disminuye la demanda de soja que es una de las principales fuentes
de alimentación a través de la harina.
Ya venimos viendo que por el conflicto comercial con Estados Unidos las
importaciones chinas se han reducido y con esto, podrían caer aún más. Las
compras del trimestre enero-marzo bajaron un 38% respecto a los dos años
anteriores y en mayor medida desde Estados Unidos.
El correlato es que siguen aumentando los inventarios en el mundo, lo cual no
es favorable para los precios ya deprimidos de la soja.
A esto se suma que el exceso de lluvias en Estados Unidos está demorando las
siembras de maíz, lo que de continuar podría hacer que el farmer se pase a soja,
en un año donde por los motivos mencionados, planeaban disminuir el área. Sin
embargo, aún es pronto para pensar en un cambio de rumbo.
Los fondos especulativos en Estados Unidos siguen descontando un mercado
bajista al aumentar sus posiciones vendidas, que son récord en maíz y ahora
también en soja. Esta postura de los fondos abre la puerta a una potencial suba
en caso de que cambien su visión y empiecen a desarmar masivamente sus
posiciones.
A nivel local, ya cosechamos el 50% de la soja, con rindes que siguen
superando las expectativas iniciales y con un aumento en las ventas en línea con
el ingreso de la mercadería al mercado. Y no porque los precios hayan mejorado!
Desde comienzos de mes, los precios cayeron un 3,5% y muy lejos quedaron los u$s
245 que podíamos ver allá por enero.
Lo que sí se mantiene e incluso ha ido aumentando es la relación entre la
soja mayo y su precio a noviembre, con un pase o carry cercano a los u$s 15 que
sigue invitando a diferir la venta de la mercadería. Por eso, para quien tenga
necesidades financieras y recurra a la venta de la soja existen condiciones que
permiten entregar la mercadería en noviembre, pero cobrando hoy con un
diferencial más que interesante respecto al precio disponible.
Y dado que el escenario fundamental es bajista, no descartamos la alternativa
de poner pisos a noviembre a través de opciones.
Con el foco en la soja la cosecha de maíz viene retrasada respecto a años
anteriores. El ritmo de comercialización está avanzado y hay necesidad del lado
exportador para cubrir embarques que superaran a los niveles de años previos. A
diferencia de la soja, los precios del maíz no muestran un diferencial hacia fin
de año que nos estimule a postergar las ventas, por lo que es recomendable
vender ahora y cubrirse con opciones en Chicago para capturar posibles subas. No
olvidemos que la safrinha en Brasil viene muy bien y que si repuntan las
siembras, Estados Unidos también proporcionará de mucho maíz al mercado.
Y luego de una semana movida en materia financiera, tras la escalada del
dólar y del riesgo de país, volvieron a correr los rumores de un nuevo ajuste en
el esquema de retenciones, para pasar a porcentaje fijo, que de confirmarse
sería negativo para los precios locales, principalmente para la soja.
El trigo merece un párrafo aparte, ya que este cultivo es relegado en estos
momentos del año porque la atención está centrada en la cosecha de la gruesa.
Sin embargo, hay buenas condiciones para la venta disponible ya que la
exportación tiene que cubrir embarques y sale a buscar el cereal que no aparece.
En la semana se llegaron a ofrecer u$s 195, por encima de los valores negociados para julio. Con este precio la relación trigo/soja es del 89% muy por encima del 70% que es tomado como referencia para fijar trigo por soja. Si bien en el ámbito internacional hay factores que generan cierta incertidumbre y que pueden inclinarnos a esperar, es una buena oportunidad para hacerse de dinero en efectivo.
Por Daniela Reale – Analista en BLD S.A.
Fuente: Centro de Gestión Agropecuaria