Este área transitaba el mes de abril apenas recuperándose de las excesivas lluvias de finales de marzo, pero en el inicio de la tercera década de abril volvió a recibir un golpe pluvial que se ha llevado gran parte de la cosecha en el sector. Áreas del este de Santiago del Estero, norte de SF y buena parte del centro sur de la provincia de Chaco, aun padecen la lenta deriva de las aguas que intentan encontrar meandros naturales para morigerar la difícil situación de atraviesa la región.
Como se aprecia en el mapa, la sobreoferta de agua del mes de abril, claramente se concentró sobre el NEA y el centro norte de la Mesopotamia. La situación en la zona agrícola chaqueña es agravada por el hecho de que los más de doscientos milímetros que se acumularon en la zona, se concretaron al cabo de pocos días, sin oportunidad para ser incorporada a suelos que por otra parte ya venían saturados. En el centro norte de Corrientes y Misiones también se destacan acumulados muy significativos, pero con una distribución temporal un poco más favorable. Las lluvias se extienden sobre el norte hasta la franja agrícola de Salta y Tucumán, donde las precipitaciones se moderaron en los montos, pero igual fueron abundantes para la época.
Al descender hacia la región pampeana, el mapa muestra una merma progresiva en la oferta de agua. La primera quincena del mes de abril fue particularmente de lluvias escasas sobre gran parte de la región pampeana y esto, como mencionamos, dejó libre el camino para un avance mucho más fluido de la cosecha. El grueso de las lluvias que quedan representadas en el mapa, llegó después del 22 del pasado mes. Para entonces un porcentaje muy significativo de la cosecha ya se había concretado.
La merma en la oferta de agua al desplazarnos hacia el sur se volvió crítica sobre LP y el oeste de BA, donde las deficiencias fueron notorias, incluso en algunos sectores de LP no se registraron precipitaciones. De esta manera, durante el transcurso del mes de abril el comportamiento de las precipitaciones ha terminado por configurar situaciones muy disímiles en las diferentes regiones agrícolas del país, desde las inundaciones en Chaco hasta la sequía en La Pampa.
Afortunadamente, la franja central triguera, la que primero comienza con la fina, viene con una franca recuperación de los perfiles de humedad, recuperación que seguramente se afianzará en este fin de semana y que permitirá diseñar las estrategias de siembra en forma muy cercana a lo que manda el almanaque. Sin dudas otra buena noticia climática luego de una gran cosecha, al menos para esta región agrícola del país.
