Para 2027, la Argentina tiene capacidad productiva para alcanzar los 200
millones de toneladas de granos. La cifra surge de la combinación del cierre de
la brecha de rendimientos actuales contra los rindes potenciales en secano y
mejoras de eficiencia en las cadenas logísticas.
La información se desprende de un estudio realizado por la Gerencia de
Estudios Económicos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires bajo el nombre de
"Alcanzando el potencial del Agro argentino, escenarios de mejoras en logística
y tecnología aplicada".
Según el documento, el país cuenta con una posición privilegiada como proveedor
de alimentos y materias primas de origen vegetal y animal a nivel mundial
gracias a sus ventajas competitivas en materia de disponibilidad de suelos,
factores climáticos y capacidad empresaria.
"Estas condiciones se vieron beneficiadas en las últimas décadas por un
contexto internacional favorable en el marco del proceso de convergencia de las
economías asiáticas, el crecimiento demográfico y el desarrollo de biomateriales
y biocombustibles", afirma el análisis.
Para los expertos que realizaron el estudio, en los próximos años el país tendrá una ventana de oportunidad para transformar su estructura productiva e insertarse en las cadenas globales de valor a través de su agroindustria.
"Para ello es necesario el desarrollo de marcos institucionales que promuevan
la inversión y la incorporación de tecnología y la inversión en infraestructura
para desarrollar una industria competitiva e integrada al mundo", dice el
trabajo.
Asimismo, el estudio identifica que las mejoras del sistema logístico derramarían en mayor medida sobre la producción de maíz, que ganaría participación en el área agrícola. "Esto favorecería la rotación de cultivos y contribuiría a la mejora de la sustentabilidad de nuestros sistemas productivos", remarca el informe.