SANTA FE.- Las lluvias del fin de semana, que se extendieron hasta ayer en
el extremo noroeste de esta provincia, acrecentaron la emergencia en los
departamentos 9 de Julio y Vera, en el límite con las provincias de Santiago
del Estero y Chaco. La gran masa líquida que permanecía el sábado casi sin
desplazamiento -después de 15 días de precipitaciones-, comenzó a
extenderse. Según estiman los productores, alrededor de medio millón de
hectáreas están inundadas y se estima que serán millonarios los perjuicios
al sector agropecuario.
Si este ciclo lluvioso se mantiene, los perjuicios serán multimillonarios teniendo en cuanta el impacto sobre la agricultura y la ganadería.
"El panorama se complica día a día. Los milimetrajes caídos son
abundantes, en algunos lugares hubo más de 120 milímetros el fin de semana,
a lo que hay que añadirle la lluvia de anteayer. No hay piso para el trabajo
agrícola, no hay caminos libres de agua para poder ingresar. Realmente, las
pérdidas comienzan a ser millonarias", sostuvo ante una consulta de LA
NACION el secretario de Lechería, Ganadería y Recursos Naturales de la
provincia, Roberto Tión, quien recorrió la zona junto a la subsecretaria de
Agricultura, Lorena Fortonani.
El funcionario explicó la gravedad de la situación en los sectores
productivos. Indicó que corren riesgo de perderse definitivamente entre 6000
y 7000 hectáreas sembradas con algodón. Además, habrá pérdidas importantes
en los potreros sembrados con girasol (no hay una evaluación real en estos
momentos) y la falta de piso, por la altura de las napas freáticas,
volverían casi impracticable la siembra de las sojas de segunda y de
tercera, habitual en esa región.
Por si faltaran complicaciones, el funcionario de la Producción adelantó que, por la humedad y las altas temperaturas en esta época del año, habrá una merma casi total de alfalfa, que esa región produce para los denominados "megafardos" que se comercializan en diferentes zonas de la provincia, principalmente en la región tambera.
"La agricultura está muy afectada, casi perdida totalmente", sostuvo Tión,
mientras que la actividad ganadera también comienza a tener "serios
problemas".
En tanto, también se complica el aspecto social de poblaciones que están
sitiadas por las aguas, tanto de las lluvias ocurridas en la región como las
que se desplazan del sur santiagueño y chaqueño. Autoridades de municipios y
comunas y de Protección Civil de Santa Fe siguen de cerca la situación.
En este marco, el domingo pasado el helicóptero de la provincia intervino
en la zona rural de Gregoria Pérez de Denis (Dpto 9 de Julio), uno de los
distritos más castigados, para retirar a tres personas mayores anegadas y
con alguna dificultad en la salud, para trasladarlas a centros urbanos donde
se les brinda asistencia.
Además, en otros sectores se hizo entrega de medicamentos. Se admitió que si
las lluvias prosiguen, en las próximas horas el agua podría superar un
vallado defensivo al oeste de Pérez de Denis, 435 kilómetros al noroeste de
esta capital, con lo cual el agua ingresaría al pueblo, donde residen 2000
personas.
Emergencia
Por su parte, la ministra de la Producción, Alicia Ciciliani, anunció que se declarará la emergencia agropecuaria en los departamentos 9 de Julio y Vera para asistir a los productores.
La funcionaria precisó que trabajarán junto a los equipos de Agroindustria de Nación, que conduce Luis Miguel Etchevehere, para apoyar a los productores afectados, especialmente los de algodón.
Ciciliani relató que ahora están atendiendo a las poblaciones afectadas por el agua y paralelamente se puso en marcha el proceso administrativo de apoyo a la producción. "Lo más preocupante es la situación de miles de hectáreas de algodón afectadas", señaló para añadir que en principio, no habría efectos sobre la ganadería, tan importante en esa zona de la provincia.