La suba del mes pasado se vio favorecida por el derecho de exportación adicional y el incremento del tipo de cambio. Por otra parte, se vio atenuada por varios factores: un día hábil menos de recaudación en los ingresos vinculados al comercio exterior y a las cuentas corrientes, menores ingresos de derechos de importación y de IVA aduanero, caída de las importaciones y reducción de la alícuota de las percepciones en el IVA para importaciones.
En particular, el mes pasado el IVA neto creció el 37,9% (49,4% en el tramo impositivo y 9,5% el aduanero); Ganancias el 39,1%; el impuesto a los débitos y créditos en cuenta corriente el 32,6%; a la seguridad social el 22,5%; los derechos de exportación el 325% y los derechos de importación el 40,5%.
En tanto, en todo el ejercicio 2018, los ingresos tributarios crecieron el 31,2%, al ascender a $ 3.382.644,5 millones.
El año pasado, el IVA neto creció el 44,3%, con una variación del 41,6% en el tramo impositivo y del 47,8% en el aduanero.
Entre los factores que potenciaron este resultado del IVA están una menor compensación hacia otros impuestos respecto del 2017, mayor recaudación en el IVA aduanero por la suba del dólar y el ingreso del impuesto a los servicios digitales, que ascendió a $ 1.400 millones el año pasado.
En tanto, el impuesto a las Ganancias aumentó el 33,7%. El aumento se basó en mayores ingresos por el saldo de declaración jurada y anticipos de sociedades y personas humanas (por el incremento de sus impuestos determinados) y por mayores retenciones. En particular, se registró el ingreso de unos $ 7.100 millones de sujetos residentes en el exterior por la compraventa de acciones y títulos o valores de empresas, que no fueron realizadas a través de bolsas o mercados de valores.
Atenuaron la suba de este impuesto los aumentos en las deducciones personales para el período fiscal 2018, de la escala del impuesto y el ingreso de un anticipo menos (el que corresponde a las personas físicas 2018 ingresará este año).
En el sector de la seguridad social, los ingresos aumentaron el 24,7%, con una suba de 26,2 % en los aportes personales y del 24,3% en las contribuciones patronales. En este caso, incidió favorablemente el incremento en la distribución de facilidades de pago y la modificación en la modalidad de distribución; en tanto, redujo la variación interanual la convergencia a la unificación de la alícuota y el nuevo mínimo no imponible establecidos por la reforma tributaria.
En el impuesto a los débitos y créditos en cuenta corriente la recaudación creció el 35,6%, con cuatro días hábiles menos de liquidación que el año anterior. De haber contado con igual cantidad de días hábiles la variación interanual habría sido de 37,8%.
En el comercio exterior, por la suba del dólar registrada en 2018 los derechos de importación aumentaron 51,7% y los derechos de exportación un 72,7%.
En particular, los ingresos por las retenciones se vieron favorecidos por la implementación del derecho de exportación adicional, que aportó unos $ 32.900 millones. En el sentido contrario influyó la reducción mensual de los derechos de exportación aplicables al complejo sojero del 0,5% mensual de la alícuota desde enero del año pasado, que se suspendió con la aplicación del derecho de exportación adicional.
El impuesto a los bienes personales cayó 34,5% porque los bienes incorporados mediante la ley de sinceramiento fiscal que no habían ingresado anticipos se pagaron en 2017, por el aumento del mínimo no imponible y la disminución de las alícuotas para el período fiscal 2018.
Además influyó el beneficio otorgado a los contribuyentes cumplidores y el ingreso del cuarto anticipo del ejercicio fiscal 2018 que se concretará en 2019.