Luego de tomar conocimiento de los alegatos formulados por la Fiscalía y la
querella en el juicio por la compra del Predio Ferial de Palermo, la Sociedad
Rural Argentina (SRA) rechaza los argumentos esgrimidos por sesgados y
parciales, y por ser contrarios a la verdad.
Asimismo, reafirma sus derechos sobre el Predio Ferial de Palermo en la
convicción y certeza de haber actuado siempre conforme a Derecho.
La SRA respalda en todo la actuación de su expresidente Eduardo de Zavalía y
a su exsecretario Juan Alberto Ravagnan y demás directivos intervinientes en la
operación.
Dada la actitud sesgada y parcial que evidenció la Fiscalía, ajena a la
búsqueda de la verdad, no sorprenden en nada los alegatos formulados. No solo no
aportaron nada novedoso a la causa sino que exhibieron una construcción
retorcida por ausencia absoluta de elementos para desacreditar lo que
efectivamente quedó probado en el debate, a saber:
1. El Predio Ferial de Palermo nunca formó parte del Parque Tres de Febrero;
2. El Predio Ferial de Palermo era un bien de dominio privado del Estado y,
por lo tanto, el Estado podía venderlo y hacerlo del modo en que lo hizo;
3. El precio de la operación es el correcto en función de las restricciones
para su uso y los cargos de todo tipo que recaerían sobre el comprador -dicho
sea de paso, cargos efectivamente cumplidos por la SRA, algo reconocido por el
propio Estado-, así como los valores de mercado vigentes que surgieron de
tasaciones idóneas e independientes.
En este sentido, la SRA rechaza también el planteo de la querella de la
Agencia de Administración de los Bienes del Estado (AABE), en particular, el
pedido de restitución del Predio Ferial de Palermo.
Culminados los alegatos de la Fiscal y de la querella, los abogados de SRA
expondrán ante el Tribunal todos los desvíos en los que se incurrió, así como la
verdad de lo ocurrido y la licitud de todo lo acontecido.
Resulta inaudito que esta compraventa ajustada a Derecho que tuvo lugar hace
27 años haya provocado una persecución inédita contra los directivos de la SRA,
con clara aniquilación de la garantía de ser juzgado dentro de un plazo
razonable.
Es de esperar que este juicio culmine con un pronunciamiento que ponga fin a dicha persecución con la absolución de todos los acusados, puesto que quedó claro que no existió delito alguno.