Nos hemos reunido como representantes de las industrias lácteas en Argentina (Centro de la Industria Lechera); Australia (Consejo Australiano de la Industria Lechera); la Unión Europea (European Dairy Association y Eucolait); Nueva Zelanda (Asociación de Compañías de Productos Lácteos de Nueva Zelanda); Los Estados Unidos (Asociación Internacional de Alimentos Lácteos, la Federación Nacional de Productores de Leche y el Consejo de Exportación de Productos Lácteos de los Estados Unidos) y el Uruguay (Cámara de la Industria Láctea del Uruguay) debido a la importancia colectiva que le damos a un sistema multilateral basado en normas que se respeta y adhiere.
Estamos totalmente de acuerdo con la declaración de los Ministros de Comercio del G20 de septiembre de 2018 que el comercio internacional es un importante motor de crecimiento, productividad, innovación, creación de empleo y desarrollo. El sistema de comercio multilateral ha apoyado el comercio y ha contribuido a una mejora sin precedentes en los estándares de vida en todo el mundo en los últimos 60 años. Desde que la agricultura se integró al marco de la OMC bajo el acuerdo de la Ronda Uruguay de 1995, el comercio de productos lácteos casi se ha duplicado, asi como que las cadenas alimentarias regionales y mundiales se han expandido ofreciendo productos lácteos de alta calidad a un número creciente de consumidores a precios asequibles.
También estamos de acuerdo con los ministros de comercio del G20 en que las cadenas de valor agroalimentarias mundiales son uno de los medios más importantes para lograr un futuro alimentario sostenible. Por lo tanto, es importante que todos los miembros de la OMC respeten sus compromisos con la OMC y trabajen colectivamente para fortalecer y promover los marcos de la OMC.
Nuestras organizaciones solicitan en conjunto a los líderes del G20 que rechacen las acciones que distorsionan el comercio, tales como imponer aquellas regulaciones altamente complejas y sin base científica o regulaciones no tarifarias que distorsionan el comercio mundial; el aumento unilateral de los aranceles de importación en formas no son compatibles con la OMC; o proporcionar subsidios a la exportación ilegales con la OMC. Estas acciones socavan el funcionamiento de las cadenas de valor, conducen a desvíos del comercio, precios volátiles en los commodities básicos y que conllevan una asignación de recursos menos eficiente con costos más altos.
Instamos a los miembros del G20 a intensificar los esfuerzos para establecer una hoja de ruta para la OMC que consolide su importante papel en el futuro.
Reconocemos que la OMC debe continuar adaptándose a las cambiantes circunstancias económicas y comerciales globales a fin de abordar preocupaciones actuales, mantener su relevancia mundial y sentar las bases para un crecimiento futuro y sostenible en el comercio, incluso para los productos lácteos. Consideramos que los cambios necesarios incluyen:
• reforma del sistema de Solución de Diferencias;
• mejorar la transparencia y cumplimiento de las notificaciones de subvenciones;
• aclarar los procedimientos de la administración de cuotas/contingentes
arancelarios para una mejorar notable de las tasas de cumplimiento; y
• toda mejora adicional para abordar las prácticas distorsionantes del comercio.
El sistema multilateral de comercio es demasiado importante para nuestros sectores y para lograr un futuro alimentario sostenible, como para dejarlo a un lado. Por ello solicitamos y urgimos a los líderes del G20 que impongan su liderazgo colectivo en la evolución y el fortalecimiento de la estructura y arquitectura del Sistema Multiteral de Comercio de la OMC, incluido su sistema de solución de diferencias.