La siembra de la oleaginosa pisa el acelerador
Se sembraron 1,4 M de ha en estos últimos 7 días, a pesar de las interrupciones de las lluvias. De esta manera se avanzó sobre el 55% del área de soja de primera de la región núcleo. Si bien durante la semana hubo precipitaciones con milimetrajes variados, desde 10 hasta 20 mm en Córdoba, y pocos a nulos sobre Santa Fe y Buenos Aires, las labores fueron retomadas rápidamente. Fue tal la aceleración en el avance, que se superó por lejos al promedio de progreso de los cinco años para esta misma época, que era de un 38%. Los primeros cuadros sembrados están emergiendo en muy buen estado. Las malezas volvieron a tomar terreno, sobre en todo aquellos en los que no se llegó con los barbechos en forma oportuna. Las gramíneas resistentes y el yuyo colorado, encabezan la lista de los rebrotes. Los cuadros que han sido tratados con preemergentes mantienen el control de la situación.
Se quebró la tendencia a sumar gramíneas
La reina recupera terreno, la soja vuelve a ganar hectáreas. El sendero que desde el 2016/2017 había tomado la agricultura, preponderando las rotaciones con las gramíneas de trigo y maíz, parece haber alcanzado su techo y comenzar la caída. A principios de julio, cuando se cerraba la siembra de trigo, se fortalecía la tendencia de sumar más hectáreas de maíz. Se esperaban entonces una siembra de casi 1,25 M de ha. El índice de rotación de la región núcleo mostraba entonces que por cada hectárea con gramíneas se iban a sembrar menos de 2 con soja (1,94). Pero tras la falta de agua en plena siembra de maíz y la incorporación de los derechos de importación quedaron de lado unas 180 mil ha de maíz. De esta manera, la relación sube a favor de la oleaginosa en un 11% respecto a lo que se estimaba en julio. O sea, por cada hectárea con trigo o maíz, habrá ahora 2,16 de soja. Son numerosos los lotes que no pudieron sembrarse con maíz de primera y que en vez de reprogramarse para siembra tardía, pasaran a soja. El área con soja de primera sube a 4 M de ha en la región núcleo.
A fin de mes se revela cómo resultó el trigo
El trigo entra en la recta final de su ciclo, con expectativas de rindes promedios cercanos a los 32 a 37 qq/ha. Con el 17% de los cuadros madurando fisiológicamente, la cosecha se prevé que dará comienzos a fines de noviembre. Ahora las lluvias juegan en contra, afectando rinde y calidad. Por ello, hay un gran temor por los pronósticos de abundantes lluvias que se espera para este fin de semana, justo en pleno llenado de granos de muchos lotes. Los pisos se calculan en 18 qq/ha y los máximos, en los lotes más afortunados, podrían tocar los 55 qq/ha.
Maíces muy buenos pero con síntomas de retraso
Las bajas temperaturas de las últimas semanas bajaron la velocidad de crecimiento de los maíces. Los más avanzados despliegan la octava hoja. Las lluvias fueron beneficiosas y prometen darle un buen empujón a los maíces.