El fin de la exención de Bienes Personales para los inmuebles rurales, que
pasarán a tributar una alícuota del 0,25% sobre la valuación fiscal, tendrá un
impacto mayor sobre los campos de la zona agrícola núcleo, como las tierras del
norte bonaerense, respecto de los establecimientos en otros lugares más
alejados.
Así se desprende de un informe de la consultora Barrero & Larroudé, que
analizó el impacto del tributo sobre campos ubicados en tres zonas de la
provincia: Rojas (establecimiento agrícola en plena región núcleo), Lincoln
(producción mixta con agricultura y ganadería) y Ayacucho (producción ganadera).
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Según el informe de la consultora, en Rojas, en un campo de 1393 hectáreas, con
una valuación fiscal de algo más de $71,5 millones de pesos, el productor deberá
pagar $178.813,39 al año de Bienes Personales.
Es la zona donde más se pagará. En tanto, en Lincoln, un establecimiento de 504 hectáreas, valuado fiscalmente en $9,36 millones, tendrá que abonar $23.413,28. Por otra parte, en el caso de Ayacucho, un campo ganadero con 240 hectáreas deberá pagar $8869,63 de Bienes Personales.
"Desde 1998 las personas físicas que tenían inmuebles rurales estaban exentas
del pago del Impuesto sobre los Bienes Personales debido a que tributaban el
Impuesto a la Ganancia Mínima Presunta. Cabe aclarar que este último tributo,
dejará de aplicarse en enero de 2019, tras su derogación en 2016", recordó la
consultora Barrero & Larroudé, que detalló que la alícuota para estos casos en
Bienes Personales será 0,25%.
Para la consultora, el impacto monetario del Impuesto sobre los Bienes
Personales a los inmuebles rurales es más fuerte si se suma el impacto de otros
tributos, como el caso del Inmobiliario Rural. Es decir, Bienes Personales viene
a ser una carga extra. Esto sin contar retenciones, tasas municipales, entre
otros impuestos.
A modo de ejemplo, en Rojas ese campo considerado ya debió afrontar este año $2,07 millones de Inmobiliario Rural. En el caso de Lincoln la cuenta a pagar por este impuesto es de $247.764, en tanto que en Ayacucho 48.105,20 pesos.
La decisión del Gobierno de avalar esta suba tributaria con Bienes Personales
sigue generando malestar entre las entidades del agro, que no descartan un
escenario de conflicto por la creciente carga tributaria. En este contexto, hoy
Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), instó a los diputados nacionales a que
reflexionen y "tomen conciencia de la representación que ejercen y el mandato
que tienen a la hora de definir un nuevo presupuesto".
En este sentido, la entidad dijo que está dispuesta a discutir con números en la mano los resultados de las empresas agropecuarias. "Si se quiere trabajar con honestidad intelectual y hacer los ajustes donde corresponde, tienen los diputados nacionales la obligación de aceptar esta propuesta", señaló.
"Todas estas medidas son un freno al desarrollo, sobre todo en el interior del país, economías regionales y la lechería, que se encuentran severamente castigadas, y sin un rumbo claro, lo que sería un golpe de gracia para los productores y los expulsaría de su actividad", indicó.
CRA pidió ser escuchada "y no que el próximo presupuesto nacional se convierta en una herramienta para continuar con la fiesta de los privilegiados del gasto público que pagamos no sólo la actividad agropecuaria, sino todo el resto de los argentinos".